Comidas familiares low-carb y keto
Planificar, comprar y cocinar la comida para toda una familia suele ser una tarea que requiere mucho tiempo. Quizás pienses que al empezar una dieta low-carb pasarás el doble de tiempo en la cocina, por no poder comer lo mismo que el resto de tu familia. No tiene por qué ser así.
Es importante recordar que lo que debes comer en una dieta baja en carbohidratos es comida real. Y los alimentos reales son buenos para todos. Al mismo tiempo, para la mayoría de los niños en edad de crecimiento no es necesario llevar una dieta baja en carbohidratos estricta. Así que no dudes en añadir más variedad de verduras a sus platos y una fruta de postre, si quieres.
Además, si estás amamantando, probablemente debería mantenerse por encima de los 50 gramos de carbohidratos al día, ya que tus necesidades en carbohidratos aumentan durante la lactancia.
¿Qué opinas de cocinar con pocos carbohidratos para toda la familia? ¿Cuál es el plato favorito de tu familia? Cuéntanoslo en comentarios.
Pollo
Recetas súper sabrosas y versátiles que seducirán a toda la familia. ¿Tus hijos son más difíciles de convencer? Prueba nuestras alitas de pollo caramelizadas, nuestros nuggets de pollo o nuestra irresistible taco pizza. ¡Para chuparse los dedos!
Carne
¿Quieres compartir con tu familia una cena reconfortante que todos disfrutarán? ¡Hecho! Aquí encontrarás hamburguesas, pizzas e incluso un delicioso pastel de carne, que enamorará a niños y mayores. Asegúrate de guardar las sobras para el almuerzo del día siguiente.
Pescado
El pescado es muy fácil de freír, asar u hornear, y con un buen condimento, puede dar mucho de sí. Acompáñalo con coloridas verduras bajas en carbohidratos, prepáralo originales hamburguesas con queso o nuestra increíble versión del fish & chips.
Sin lácteos
Tendemos a pensar que cocinar low-carb o keto sin lácteos puede ser un reto. Por suerte, no es así. Con nuestra selección de ideas deliciosas para toda la familia, nadie los echara de menos. Aquí encontrarás inspiración si tienes alergia o intolerancia a los lácteos, o simplemente prefieres evitarlos.