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Proteína vegetal vs. proteína animal: ¿cuál es más saludable para ti?

Aumentar el consumo de proteína puede ser muy beneficioso para la salud y puede favorecer la pérdida de peso, mejorar la composición corporal y el control del azúcar en sangre, así como aumentar la sensación de saciedad, entre otros beneficios.

Sin embargo, no todas las fuentes de proteína son iguales, puesto que la proteína animal y la de origen vegetal se diferencian en muchos aspectos de forma significativa. Entonces, ¿es importante tener en cuenta el tipo de proteína que escojas consumir? En esta guía abordaremos tanto esta pregunta como los datos disponibles más recientes.

Igual que hacemos en todas nuestras guías, Diet Doctor quiere proporcionarte información basada en la ciencia y sugerencias para que puedas tomar tus propias decisiones de una forma fundamentada. Si sigues los consejos y recomendaciones que incluimos en esta guía, creemos que no tendrás ningún problema a la hora de cubrir tus necesidades de proteína, ya sea a través del consumo de proteína animal o vegetal, o incluso una combinación de las dos, dependiendo del estilo de vida que lleves.

Balanced diet food background

Resumen

  1. Aumentar la ingesta de proteína, tanto si es de origen animal como vegetal, puede aportar muchos beneficios a la salud.
  2. Si tenemos en cuenta el porcentaje de proteína por gramo de alimento, las fuentes de proteína animal son más completas, tienen una mejor absorción, mayores efectos en la ganancia de masa muscular, más nutrientes adicionales y además contienen menos calorías y carbohidratos.
  3. En todo caso, es posible cubrir todas tus necesidades a partir de fuentes vegetales de proteína si optas por la soja o si combinas diferentes proteínas vegetales para así lograr un perfil de aminoácidos completo.
  4. Hay que señalar que no hay datos de alta calidad que apoyen la idea de que consumir más productos animales conlleva sufrir efectos adversos para la salud. Si sigues un estilo de vida saludable, no deberías tener ningún problema a la hora de consumir tus fuentes de proteína favoritas.
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¿Qué es una proteína completa?

Seguramente habrás oído que algunos alimentos se categorizan como «proteína completa» o «proteína incompleta». Pero, ¿qué significa esto exactamente?

Después de tomar alimentos que contienen proteína, el cuerpo la descompone en aminoácidos (que son como ladrillos de proteína). El cuerpo puede producir once de los veinte aminoácidos que se encuentran en la proteína mientras que los nueve restantes son esenciales, lo que quiere decir que deben proceder de la dieta porque el cuerpo no puede producirlos.

Por suerte, la proteína animal es «completa» y aporta todos los aminoácidos esenciales en las cantidades que tu cuerpo necesita. Sin embargo, la proteína vegetal (excepto la soja) es «incompleta» porque no contiene cantidades suficientes de uno o más aminoácidos esenciales.1

No es que no puedas cubrir tus necesidades de proteína a partir de vegetales, sino que tienes que combinar diferentes proteínas de origen vegetal para compensar por aquellos aminoácidos que no se encuentran en cantidades suficientes en una sola fuente proteica. Por ejemplo, puedes tomar legumbres, como alubias o guisantes (que son altas en el aminoácido lisina, pero bajas en metionina) con cereales que son altos en metionina, pero bajos en lisina. La sopa de cebada y lentejas es un buen ejemplo de esta combinación.

O también puedes tomar alubias con frutos secos y semillas, humus con pan de pita integral o preparar el típico plato de arroz con legumbres.

Estas combinaciones son altas en carbohidratos y no encajan bien con una dieta baja en carbohidratos, pero si no eres tan estricto con el consumo de carbohidratos, este tipo de platos pueden aportar todos los aminoácidos esenciales.


Contenido de carbohidratos y calorías

La misma cantidad de proteína, las que son de origen vegetal suelen tener más carbohidratos y calorías que las proteínas de origen animal. Es por ello que si sigues una dieta muy baja en carbohidratos o cetogénica, puede ser difícil cumplir con tus objetivos nutricionales si recurres a los vegetales como única fuente de proteína.

Nuestra tabla sobre la proteína muestra el número de calorías que se necesitan para obtener 25 gramos de proteína. Como puedes ver, si tomas 25 gramos de proteína procedente de la ternera, la cantidad de calorías que consumes es mucho menor que la que tomarías si intentaras lograr esos 25 gramos de proteína a partir de la quinoa, la mantequilla de cacahuete o las alubias.

Además, una ración de ternera no tiene carbohidratos mientras que una ración de quinoa tiene 126 gramos y la de alubias negras tiene 68 gramos.

Si tu objetivo es no consumir más de 20 o 50 gramos de carbohidratos al día y que el consumo calórico sea lo más bajo posible, la proteína vegetal no es una opción realista. Sin embargo, si te permites tomar un mayor número de carbohidratos y calorías, la proteína vegetal puede ser una buena elección.


Biodisponibilidad y absorción

Por término medio, el cuerpo absorbe mejor la proteína animal que la vegetal excepto en el caso de la soja, que es equivalente a la proteína animal.

Esto significa que, en la práctica, es posible que tengas que tomar entre un 20 y un 50 por ciento más de proteína vegetal para que el cuerpo absorba la misma cantidad de aminoácidos que absorbería si la proteína fuera de origen animal. 2

Esto no significa que no puedas cubrir tus necesidades de proteína si consumes sobre todo proteína vegetal. Claro que puedes, especialmente si das prioridad al consumo de soja. No obstante, si lo que quieres es perder peso, tienes que tener cuidado con los carbohidratos y calorías que vienen asociados al hecho de consumir una mayor cantidad de alimentos.


Beneficios anabólicos o en el aumento de la masa muscular

Senior beautiful woman wearing casual t-shirt standing over isolated pink background showing arms muscles smiling proud. Fitness concept.
Un mayor consumo de proteína tiene efectos anabólicos, es decir, ayuda a ganar músculo.3

Sin embargo, no creas que por comer proteína tendrás automáticamente el físico de un culturista. Lo que todo esto significa es que consumir más proteína puede ayudar a ganar músculo o a mantener la masa muscular que ya tienes (especialmente si haces ejercicio).

De media, las fuentes de proteína animal tienen más beneficios que las proteínas vegetales a misma cantidad de gramos 4

Una vez más, la soja es única entre las proteínas vegetales ya que parece tener efectos similares a los de la proteína animal a la hora de ganar masa muscular.5

Si lo que buscas es el mayor efecto anabólico por gramo de proteína y por caloría, las fuentes animales parecen ser la mejor opción.6

Si la proteína vegetal que consumes no es soja, tendrás que combinar diferentes tipos de vegetales y tomar más proteína si quieres obtener los mismos efectos musculares que lograrías si consumieras proteína animal.7 En todo caso, este enfoque es ciertamente factible para aquellos que no consumen productos animales.

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Nutrientes asociados

Tanto la proteína animal como la vegetal tienen ciertos beneficios la una sobre la otra en lo que respecta a los nutrientes.

Una teoría en relación con la hipótesis del apalancamiento de las proteínas es que nuestro antojo por proteína de alimentos enteros se debe tanto a los micronutrientes como a la proteína en sí misma.8

En comparación con las fuentes de proteína vegetal, las fuentes animales tienen más vitamina B12, vitamina D, ácido graso omega 3 DHA, hierro hemo (un tipo de hierro que se encuentra en alimentos de origen animal), cinc y vitamina K2.9

En comparación con las fuentes de proteína animal, las fuentes vegetales tienen más fibra, vitamina C y flavonoides.10

Aunque una deficiencia médica de fibra es algo que no existe de por sí, es posible que algunas personas quieran incluir alimentos ricos en fibra en la dieta (como vegetales que crecen sobre la tierra) si la mayor parte de la proteína que consumen es de origen animal. Si quieres saber más, consulta nuestra 15 alimentos altos en fibra que son bajos en carbohidratos.

No obstante, si casi toda la proteína que tomas es de origen vegetal, recomendamos firmemente que consideres tomar suplementos de vitaminas y minales como los que mencionamos arriba.11

Consulta nuestras guías si quieres seguir una dieta low carb vegana o vegetariana.


Longevidad y enfermedades crónicas

La ingesta de proteína y su efecto en la longevidad en humanos es una de las preocupaciones que suscita mayor discusión. Los datos que se recogen a partir de estudios con moscas, ratas y otros animales sugieren que las dietas bajas en proteína.12

En teoría, comer grandes cantidades de proteína puede «activar» las señales de crecimiento en el cuerpo, sobre todo lo que se conoce como mTOR (diana de rapamicina en células de mamífero).13

Pero, ¿es posible extrapolar a los humanos los resultados en ratones o moscas? Quizás no.

Como venimos explicando en esta guía, comer más proteína ayuda a perder grasa, mejorar la salud metabólica y ganar fuerza, todo ello fundamental si queremos mejorar nuestra salud y vivir bien.

Además, los datos de animales indican que las dietas bajas en proteína pueden mejorar la longevidad, pero también causan obesidad.14 Las dietas altas en proteína también mejoran la salud reproductiva, lo cual, en el caso de las moscas y los ratones, puede que sea el marcador definitivo de la salud en general.15

Vemos por tanto que los datos de animales parecen sugerir que tenemos que elegir entre salud o longevidad. ¡Una interesante paradoja!

Además, debemos reconocer que el impacto exacto que la proteína animal tiene sobre la longevidad no es solo poco claro, sino que también puede que sea extremadamente pequeño, si es que ese impacto existe.16

Dicho de otra forma, ¿evitar la carne te ayudaría a vivir más meses? ¿Más años? ¿Una década o más? La respuesta a esta pregunta todavía no está clara. Sin embargo, dado que los cocientes de riesgo de mortalidad por todas las causas son bajos en los estudios humanos que analizan la proteína animal en oposición a la vegetal, es posible inferir que la mayor parte de las personas no experimentarán un aumento significativo de su esperanza de vida.

A continuación, puedes leer sobre un ejemplo paradigmático de un estudio humano que sugiere que una ingesta más baja de proteína animal, o de proteína en general, mejora la longevidad. Verás entonces por qué nos da la sensación de que la calidad de la investigación no respalda esta recomendación.

Un estudio observacional reporta que comer más proteína animal, pero no proteína vegetal, está asociado con un riesgo mayor de muerte en personas con edades comprendidas entre los 50 y los 65 años.17 La misma correlación no se sostuvo en aquellos que tenían más de 65 años, supuestamente debido en parte a la necesidad de tomar una cantidad adecuada de proteína para prevenir la fragilidad y la sarcopenia conforme envejecemos.18

Los datos no pudieron mostrar si fue el tipo de proteína lo que provocó esta diferencia o si esta se debió a la existencia de un sesgo en el estudio, como el sesgo de usuario saludable.

En un estudio observacional, el «sesgo de usuario saludable» ocurre cuando las personas que siguen las recomendaciones más comunes sobre la salud (como «hay que comer vegetales en lugar de animales») son, desde el principio del estudio, más sanos que el grupo comparativo.

Por ejemplo, en el estudio que hemos mencionado antes, aquellos que optaron por proteínas de origen vegetal tenían una incidencia mucho más baja de diabetes en los parámetros iniciales en comparación con el grupo más alto en proteína (2 % vs. 17%). Dado que la principal diferencia en la mortalidad se debía a la mortalidad por diabetes, el que el riesgo fuera mayor puede que estuviera más relacionado con los problemas médicos subyacentes de los sujetos que con el tipo de proteína.

Aunque esto no invalida toda la evidencia observacional débil que afirma que la proteína animal es perjudicial para la longevidad, es importante reconocer que, en cuanto a la mortalidad, algunos estudios observacionales no han reportado ninguna diferencia entre vegetarianos y consumidores de carne.19


En lo que respecta a los posibles efectos diferenciales que existen entre las fuentes de proteína vegetal y animal y que afectan a las enfermedades crónicas, algunos datos sugieren que la proteína animal es más preocupante. Dicho esto, los datos que arguyen que consumir proteína animal provoca diabetes, enfermedades cardíacas o incluso muerte prematura, son de baja calidad y, en nuestra opinión, no deberían usarse para esgrimir argumentos concluyentes.20


Como explicamos en nuestras detalladas guías sobre la carne roja y sobre dieta y cáncer, en contra de los alimentos de origen animal siguen siendo muy débiles. Si consideramos la evidenciad de alta calidad, no hallamos pruebas que respalden la afirmación de que los alimentos de origen animal son menos saludables que los de origen vegetal, especialmente en el contexto de un estilo de vida que por lo demás es saludable.


Medioambiente

environment
Quizás hayas oído que dejar de comer carne es una de las cosas que puedes hacer para proteger el medio ambiente.

Es cierto que las vacas y otros rumiantes emiten metano cuando eructan, lo que, en comparación con otros animales como los pollos o los cerdos, puede contribuir en mayor medida a la producción de gases de efecto invernadero. Sin embargo, sigue siendo complicado calcular el impacto del metano en las emisiones de estos gases.

En primer lugar, en lo que respecta al impacto medioambiental, hay una gran diferencia entre la forma de alimentación del ganado en la ganadería industrial y la que se lleva a cabo en granjas en los que los animales se alimentan de hierba. Tal y como discutimos en nuestro podcast con Diana Rodgers (dietista, granjera y defensora de la agricultura y ganadería regenerativas), el ganado de pastoreo puede ser beneficioso para el medio ambiente ya que mejora la calidad de la tierra y elimina el carbono de la atmósfera.

El argumento medioambiental también debe ser matizado cuando vemos la cantidad de agua y otros recursos que las vacas necesitan para vivir. Y es que el agua que se usa para la producción de carne deriva sobre todo del agua de lluvia, no de la irrigación. El arroz y las almendras, por el contrario, necesitan mucha más agua de riego por gramo de proteína que la carne (riego que utiliza agua dulce, un recurso mucho más limitado).21

En última instancia, si miramos con más detenimiento y de una forma más amplia al daño medioambiental que se produce en el planeta, las actividades humanas y el uso de combustibles fósiles contribuyen mucho más al cambio climático que los rumiantes.22 Y aquí se incluyen los combustibles fósiles que se utilizan en la agricultura y los cultivos.

Vemos por tanto que el impacto medioambiental es un tema demasiado complejo como para analizarlo adecuadamente en esta guía, pues hay más matices y detalles a tener en cuenta más allá de los argumentos convencionales al respecto.

Si quieres saber más sobre este relevante tema y sobre qué puedes hacer para cambiar las cosas y ayudar al medio ambiente, escucha los podcasts en los que contamos con el profesor universitario Frank Mitloehner (podcast solo disponible en inglés), experto en gases de efecto invernadero, y con Nicolette Hahn Niman, abogada medioambiental y propietaria de una granja. También puedes consultar nuestra serie en tres partes sobre cómo consumir carne y seguir la dieta keto de una forma respetuosa con el medio ambiente.


Animales o plantas: tu elección

Aumentar la ingesta de proteína, tanto si es de origen animal como vegetal, puede aportar muchos beneficios a la salud.

Si tenemos en cuenta el porcentaje de proteína por gramo de alimento, las fuentes de proteína animal son más completas, tienen una mejor absorción, mayores efectos en la ganancia muscular, más nutrientes adicionales y además contienen menos calorías y carbohidratos.

No hay datos de alta calidad que apoyen la idea de que consumir más productos animales conlleva sufrir efectos adversos en la salud.

Aunque hay diferencias entre la proteína de origen animal y la de origen vegetal, sigue siendo factible cumplir con tus necesidades de proteína consumiendo solo fuentes vegetales.

Si sigues una dieta exclusivamente vegetal, ten en cuenta que tendrás que combinar diferentes fuentes vegetales para obtener el perfil de aminoácidos completo. Además, intenta consumir al menos 1,5 gramos de proteína por kilo de peso corporal para asegurarte de que tu cuerpo absorbe la suficiente proteína. Recuerda también que tomar soja es una fantástica idea, pues es una proteína completa y tiene buena absorción. En cualquier caso, habla con tu médico sobre si necesitas tomar suplementos de vitaminas y minerales.

Tanto si prefieres consumir proteína vegetal como animal, te ofrecemos aquí algunas de nuestras recetas favoritas que seguro que te encantarán.

Recetas altas en proteína

 

  1. Amino Acids 2018: Contenido de proteína y composición de aminoácidos en aislados de proteína de origen vegetal que están disponibles en el mercado (artículo en inglés) [estudio de laboratorio; sin clasificar]

    Food and Agriculture Organization of The United Nations 2011: Evaluación de la calidad de la proteína alimentaria en la nutrición humana (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  2. Los siguientes resúmenes documentan la mayor biodisponibilidad y el mayor contenido de aminoácidos esenciales de la proteína animal:

    Food and Agriculture Organization of The United Nations 2011: Evaluación de la calidad de la proteína alimentaria en la nutrición humana (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Nutrients 2019:
    El rol de las propiedades anabólicas de las fuentes de proteína vegetal vs. proteína animal en el mantenimiento de la masa muscular: una revisión crítica (artículo en inglés)
    [revisión no sistemática; sin clasificar]

    The Journal of Nutrition 2015: La respuesta anabólica del músculo esquelético al consumo de proteína de origen vegetal vs. animal (artículo en inglés)
    [revisión no sistemática; sin clasificar]

  3. Nutrition Reviews 2016:
    Efectos del consumo de proteína alimentaria en los cambios de la composición corporal después de la pérdida de peso en adultos de edad avanzada: revisión sistemática y metanálisis (artículo en inglés)
    [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

    American Journal of Clinical Nutrition 2012: Efectos de las dietas con restricción calórica, altas en proteína y bajas en grasa en comparación con dietas bajas en grasa y con una cantidad de proteína convencional: metanálisis de estudios controlados aleatorizados (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

    Nutrients 2019: Proteína alimentaria y masa muscular: De la ciencia a la aplicación y a los beneficios en la salud (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  4. Las siguientes revisiones subrayan que la proteína animal tiene más efectos anabólicos (o lo que es lo mismo, que ayudan a crear músculo) que la proteína de origen vegetal, concluyendo lo siguiente: «Por ejemplo, las proteínas de la leche, el suero, los huevos, la caseína y la ternera tienen la puntuación más alta (1,0), mientras que las puntuaciones para las proteínas de origen vegetal son las siguientes: soja (0,91), guisante (0,67), avena (0,57) y trigo integral (0,45).»

    Proceedings of the Nutrition Society 2018: Caracterizando el potencial anabólico muscular de los lácteos, la carne y las fuentes de proteína vegetal en adultos de edad avanzada (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Journal of Nutrition 2015: La respuesta anabólica del músculo esquelético al consumo de proteína de origen vegetal vs. animal (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  5. El siguiente estudio muestra efectos anabólicos similares para los suplementos de soja y los de proteína del suero.

    International Journal of Environmental Research and Public Health 2020: No hay diferencias significativas en el crecimiento muscular y el desarrollo de la fuerza cuando se consumen suplementos de soja y de proteína del suero con la misma cantidad de leucina siguiendo un programa de entrenamiento de resistencia durante 12 semanas en hombres y mujeres: ensayo aleatorizado (artículo en inglés) [evidencia moderada]

  6. Como hemos mencionado ya, la soja sería la excepción, pues hay alguna evidencia que sugiere que tiene efectos similares a la proteína animal en la construcción de masa muscular.

  7. Recuerda, la proteína vegetal no tiene una biodisponibilidad tan alta como la animal, así que tienes que tomar entre un 20 y un 50 por ciento más para conseguir el mismo efecto.

  8. Obesity reviews 2005: Obesidad: la hipótesis del apalancamiento de las proteínas (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    PLoS One 2011: Probando el apalancamiento de las proteínas en humanos con poca grasa: un estudio experimental controlado aleatorizado (artículo en inglés) [estudio aleatorizado; evidencia moderada]

  9. Experimental Biology and Medicine 2007: Fuentes de vitamina B12 y biodisponibilidad
    (artículo en inglés)
    [revisión no sistemática; sin clasificar]

    American Journal of Clinical Nutrition 2004: Enriquecimiento de vitamina D en los Estados Unidos y Canadá: estado actual y necesidades de datos (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    International Journal of Vitamin and Nutrition Research 1998: ¿Pueden los adultos convertir adecuadamente el ácido alfa-linolénico (18:3n-3) en ácido eicosapentaenoico (20:5n-3) y ácido docosahexaenoico (22:6n-3)? (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Biological Trace Element Research 2009: Contenido total de hierro y hierro hemo y su distribución en la carne de ternera y las vísceras (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Nutrients 2020: La vitamina K2 necesita un IDR separado de la vitamina K1 (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  10. Aunque no hay un mínimo de fibra requerido, muchos estudios observacionales establecen una asociación entre una mayor ingesta de fibra y numerosos beneficios potenciales para la salud.

    Nutrients 2020:
    Los beneficios para la salud de la fibra alimentaria (artículo en inglés)
    [revisión no sistemática; sin clasificar]

    El Consejo de Alimentos y Nutrición de los Estados Unidos (en inglés, Food and Nutrition Board) recomienda un mínimo diario de 25 gramos de fibra para mujeres y 38 para hombres basándose en investigaciones que relacionan un mayor consumo de fibra con una mejor salud.

    Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics: Postura de la Academia de Nutrición y Dietética (Academy of Nutrition and Dietetics, en inglés): Implicaciones de la fibra alimentaria en la salud (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Sin embargo, estas recomendaciones están basadas, sobre todo, en estudios observacionales en población que sigue diferentes tipos de dietas o dietas bajas en grasa. No tenemos información específica sobre aquellos segmentos de la población que siguen dietas bajas en carbohidratos. s.

    Una ingesta más alta de fibra en contraposición a una más baja podría servir de indicador de la calidad de un alimento en muchos estudios. Así, los alimentos que contienen carbohidratos y que son bajos en fibra tienden a ser altamente procesados y de peor calidad. Es por ello que muchos expertos postulan que es posible que las personas que siguen dietas bajas en carbohidratos no obtengan los mismos beneficios de la fibra que aquellas otras personas que sigan dietas más altas en carbohidratos. Sin embargo, se necesitan más datos que apoyen esta afirmación.

    La vitamina C, muy abundante en alimentos vegetales y poco frecuente en alimentos animales, puede actuar como antioxidante y también tiene un rol importante en muchas reacciones enzimáticas.

    Advances in Nutrition 2014: Vitamina C (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Se cree que los flavonoides, que se encuentran casi exclusivamente en alimentos vegetales, tienen propiedades antioxidantes, antiinflamatorias e incluso pueden ayudar a prevenir el cáncer. Sin embargo, no hay un mínimo recomendado que se deba tomar y, que se sepa, la deficiencia de flavonoides no es perjudicial.

    Journal ofNutritional Science 2016: Flavonoides: resumen [revisión no sistemática; sin clasificar]

  11. Consulta con tu médico antes de tomar cualquier decisión que implique empezar a tomar suplementos y medicamentos, dejar de tomarlos o hacer cambios en ellos.

  12. EBioMedicine 2019: El impacto de la ingesta de proteína alimentaria en la longevidad y la salud metabólica (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  13. Nature Cell Biology 2019: mTOR como el foco del crecimiento celular y de la señalización de nutrientes (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    Nature Reviews Molecular Cell Biology 2013: Señalización de aminoácidos río arriba de mTOR (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

    La preocupación que se tiene es que la señalización continua de crecimiento hace que crezcan no solo las células sanas sino también las que están enfermas o son cancerosas. Es por ello que, si todos los demás factores se mantienen sin cambios, quizá se quiera limitar esa estimulación continua de mTOR reduciendo la ingesta de proteína.

    Nature 2009: La rapamicina suministrada en edades avanzadas aumenta la esperanza de vida en ratones genéticamente heterogéneos (artículo en inglés) [estudio en animales; evidencia muy débil

  14. Nutrition Research Review 1997:
    Modelos integrativos de equilibrio de nutrientes: aplicación en insectos y vertebrados (artículo en inglés)
    [revisión de estudios en animales, evidencia muy débil]

    The Royal Society Publishing 1993: Análisis multinivel del comportamiento alimentario: la geometría de las decisiones nutricionales (artículo en inglés) [estudio en animales, evidencia muy débil]

    Animal Behaviour 1993: La geometría de la alimentación compensatoria en la langosta (artículo en inglés) [estudio en animales, evidencia muy débil]

  15. Proceedings of the National Academy of Sciences 2008: Esperanza de vida y reproducción en drosophila: nuevos conocimientos de la geometría nutricional (artículo en inglés) [estudio en animales, evidencia muy débil]

  16. Una revisión extensiva halló evidencia de que hay un riesgo mayor de enfermedad cardíaca y de mortalidad por todas las causas, pero ese riesgo era extremadamente pequeño, con un cociente de riesgo de 1,03.

    JAMA Internal Medicine 2020: Asociaciones de la ingesta de carne procesada, carne roja sin procesar, carne de ave y pescado con la enfermedad cardiovascular incidental y la mortalidad por todas las causas (artículo en inglés) [estudio de cohorte nutricional con HR<2; evidencia muy débil]

    Un estudio observacional del año 2021 realizado en Italia documentó un riesgo más bajo de mortalidad por todas las causas en aquellas personas que comían MÁS proteína animal. Si bien esto no es prueba de que la proteína animal sea protectora, sí que pone en cuestión que sea perjudicial cuando resulta que sus máximos consumidores viven más.

    Journal of Gerontology 2021: La ingesta de proteína animal está inversamente relacionada con la mortalidad en adultos de edad avanzada: el estudio InCHIANTI (artículo en inglés) [estudio epidemiológico nutricional con HR<2, evidencia muy débil]

  17. Cell Metabolism 2014: Un consumo bajo de proteína está asociado con una mayor reducción del IGF-1, el cáncer y la mortalidad en general en la población de 65 años de edad o más joven pero no en la de edad más avanzada (artículo en inglés) [estudio epidemiológico nutritional y estudio en animales; evidencia muy débil]

  18. PLoS One 2017: Resultados en la salud de la sarcopenia: Una revisión sistemática y metanálisis (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  19. American Journal of Clinical Nutrition 2016: Mortalidad en vegetarianos y en no vegetarianos comparables en el Reino Unido (artículo en inglés) [estudio epidemiológico nutricional, evidencia muy débil]

    American Journal of Clinical Nutrition 2009: Mortalidad en vegetarianos británicos: resultados de la Investigación Prospectiva Europea sobre el cáncer y la nutrición (EPIC-Oxford) [estudio epidemiológico nutricional; evidencia muy débil]

  20. Los estudios que incluimos a continuación son estudios epidemiológicos nutricionales de baja calidad que sugieren que hay un riesgo mínimamente mayor al consumir carne roja o que el riesgo es menor al tomar proteína vegetal. Sin embargo, como explicamos en nuestra guía estudios observacionales vs experimentales, este tipo de evidencia es complicada debido al sesgo de los usuarios sanos, una mala recolección de datos, variables que se confunden y a otros puntos débiles en la metodología.

    JAMA Internal Medicine 2016: Asociación del consumo de proteína animal y vegetal con la mortalidad por todas las causas y la mortalidad específica (artículo en inglés) [estudio epidemiológico nutricional con HR<2; evidencia muy débil]

    British Journal of Nutrition 2014: Asociación entre el consumo total de carne procesada roja y blanca y la mortalidad cardiovascular, por enfermedad cardíaca isquémica y por todas las causas: un metanálisis de estudios de cohorte (artículo en inglés) [estudio observacional con HR < 2; evidencia muy débil]

    Current Atherosclerosis Report 2013: Carnes rojas sin procesar y procesadas y el riesgo de enfermedad arterial coronaria y de diabetes de tipo 2 – una revisión actualizada de la evidencia (artículo en inglés) [estudio observacional con HR < 2; evidencia muy débil]

    Journal of the American Heart Association 2017. El papel del consumo total de carne procesada roja y blanca en la incidencia de accidentes cardiovasculares y la mortalidad: una revisión sistemática y metanálisis de estudios prospectivos de cohorte (artículo en inglés) [estudio observacional con HR < 2; very weak evidence]

    BMJ: Riesgo de enfermedad cardíaca isquémica y de accidente cardiovascular en consumidores de carne, de pescado y en vegetarianos durante un seguimiento de 18 años: resultados del estudio prospectivo EPIC-Oxford (artículo en inglés) [estudio observacional; evidencia débl]

    Otros estudios muestran una relación con la carne procesada, pero no con la carne roja mínimamente procesada.

    Circulation 2010: El consumo de carne roja y procesada y el riesgo de enfermedad coronaria incidental, accidente cardiovascular y diabetes melitus: una revisión sistemática y metanálisis (artículo en inglés) [estudio observacional con HR < 2; evidencia muy débil]

  21. MDPI 2020: La huella de agua de la producción mundial de alimentos (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]

  22. La siguiente afirmación pronunciada por la EPA (Environmental Protection Agency, la agencia estadounidense de protección del medio ambiente) muestra que en los Estados Unidos el sector agropecuario (es decir, el relativo a los cultivos y la ganadería) contribuye un 10% a las emisiones de gases de efecto invernadero. Por el contrario, el transporte, la electricidad y la industria constituyen el 77% de estas emisiones.

    Y, como se explica en esta revisión, la mayor parte de estas emisiones que se le atribuyen al sector agropecuario proceden no del metano sino del CO2 (CO2 que el transporte y la industria también producen). El metano que producen los rumiantes y el CO2 producido por otras fuentes actúan de forma muy diferente en la atmósfera, por lo que el impacto del metano en el medio ambiente debería considerarse de forma independiente de las emisiones de CO2 del sector agropecuario.

    Frontiers in Sustainable Food Systems 2021: La contribución del sector agropecuario al cambio climático y su rol en la mitigación son diferentes a los sectores, predominantemente fósiles, emisores de CO2 (artículo en inglés) [revisión no sistemática; sin clasificar]