La dieta cetogénica: De no poder caminar a pilotar un avión

Judy

Aquí tenemos una historia muy inspiradora. Judy ha pasado de estar incapacitada por su peso, a perder 45 kg (100 lb) gracias a una dieta cetogénica. ¡Guauu!

¿Quieres saber cómo lo hizo? Aquí lo explica con todos los detalles:

Foto de antes: No podía caminar muy lejos debido a la lesión de rodilla por pesar tanto durante tantos años, y al ser incapaz de caminar muy lejos sin perder energía y el aliento, utilizaba una silla eléctrica para desplazarme. La gente sentía pena por la anciana en la silla de ruedas, y normalmente me trataban como si mi inteligencia también hubiera disminuido por alguna razón. Finalmente, mi doctor me dijo que era oficialmente diabética. Sinceramente, después de haberme sentido tan mal durante tantos años, proclame en voz alta: “¡Bien Eso significa que ahora recuperaré la salud!”. En serio, hizo falta un diagnóstico grave, pero sabía que era un asunto serio, y eso significaba que por fin pondría la atención suficiente en mis hábitos alimenticios. Me tomé el diagnóstico como una buena noticia.

Foto de después: Todavía estoy perdiendo peso tras haber perdido 45 kg (100 lb), pero incluso si mi cuerpo quisiera mantenerse en este peso, no me importaría. Tengo las rodillas bien, la artritis ha desaparecido casi al 100 %, no hay signos de diabetes ni uso medicamentos, los análisis de sangre están perfectos, ya no tengo sarpullidos, puedo agacharme cuando quiero, ya no resoplo y jadeo al caminar de una habitación a otra, ya no rompo el mobiliario, la higiene es más fácil y tengo muchas menos posibilidades de contraer las enfermedades de la sociedad occidental (cáncer, cardiopatías, demencia, artritis, etc.). Mi capacidad física es como la noche y el día, y todo gracias solo a comer keto: bajo en carbohidratos, algo de proteína y suficiente grasa para sentirme saciada.

Mi hospital ofreció una clase de diabetes, donde levanté la mano para interrumpir al dietista. “¿Me estás diciendo que lo único que puede convertirse en grasa son los carbohidratos, y que no necesitamos carbohidratos?”. Esto me dejó muy sorprendida. Ella dijo que sí. Añadí, con cierta alarma, “¿¡Por qué no le dicen esto a las personas obesas!?”. Ella no tenía respuesta. Ahora me doy cuenta de que es porque no se puede ganar mucho dinero si la gente come de forma correcta y está sana. Pero me estoy desviando…

Mi primer contacto con una charla en internet muy bien presentada sobre la dieta baja en carbohidratos o cetogénica fue con el Diet Doctor, dando una presentación de una hora de duración donde explicaba el problema de los carbohidratos. Me enganché. Me encantan los enfoques técnicos, la ciencia, los hechos, las razones… Aquí había un hombre que estaba preocupado por las nuevas epidemias, ya que todos dejamos de comer grasa en la década de 1980, y tenía mucho sentido. Diet Doctor es mi consejo rápido y útil al que acudir para cualquier persona interesada. Le debo mucho a este sueco.

Como si fuera un reloj, cuando digo que he perdido mucho peso, siempre escucho las mismas dos cosas: “¿Cuánto tiempo te tomó?” y “Nunca podría renunciar a carbohidratoxxx” (todo el mundo nombra un carbohidrato diferente del que nunca podrían prescindir: rosquillas, espaguetis o lo que sea). Creo que estamos condicionados a pensar de esta forma. Uno, que solo importa llegar al peso objetivo (sin importar sentirse mejor cada día), y dos, que pensemos que somos nosotros los que nos antojamos de carbohidratos (olvidando que somos esclavos respondiendo a los carbohidratos que acabamos de comer). Más sobre esas ideas más adelante.

Se trata de salud, no solo de peso. Las enfermedades de la sociedad occidental se llaman así por una razón: son causadas por nuestra dieta occidental (carbohidratos altos). Incluso si no perdiéramos peso, aun así nos beneficiamos al evitar los carbohidratos. Recuerdo ese concepto cuando parece que mi peso se estanca durante algunas semanas: perder peso es un beneficio adicional de comer para evitar epidemias de salud como el cáncer y las cardiopatías. Oh, ¿y además pierdo peso?

Solo mi cuerpo conoce su peso ideal. No me importa cuál sea. Sigo bajando de peso, sigo comiendo cuando tengo hambre hasta saciarme, y sigo sintiéndome bien sin antojos. Mi cuerpo decidirá lo que quiere pesar siempre y cuando continúe comiendo cuando tenga hambre.

Compra ropa nueva a medida que avances. ¡No te pongas los pantalones de gordo y sostenes viejos, sigue comprando más con cada cambio de talla! ¡Prémiate! ¡Siéntete bien! ¡Luce y siéntete bien con cada cambio! Si compras algo que te queda algo pequeño, quédatelo como el “pantalón objetivo” o “camisa objetivo”. Te quedarán perfectos en algún momento, antes de lo que piensas.

¿No pierdes peso durante una semana o un mes? No te preocupes. Deja que tu cuerpo haga su trabajo. Come cuando tengas hambre, bebe cuando tengas sed, toma un poco de sal, duerme bien, conoce cómo es sentirse saciado. Observa que mi gráfico tiene varios estancamientos. No significa que mi cuerpo no estuviera funcionando; ¡lo estaba! Reconsidera lo que estás comiendo, por supuesto. Si pierdes peso más despacio, podría tratarse de carbohidratos ocultos, carbohidratos que no contaste, recetas de restaurantes con azúcares o que comes cuando ya no tienes hambre. Te irá bien. Piénsalo un poco, confía en tu cuerpo y resiste. ¡Sigues estando más saludable!

No temas la grasa, pero tampoco debes comer montones de grasa. Por otro lado, de vez en cuando tu cuerpo necesita un capricho, ¡así que toma media pinta de crema para batir con arándanos! ¡No lo dudes! Fríe algunos cortes de grasa cruda del carnicero. Añade mucho aceite a tu ensalada de lechuga, encima del aderezo con grasa. Pon una gran cantidad de mantequilla en el café o en los huevos… Sé bueno contigo mismo. Hago todo eso de vez en cuando, y aun así perdí todo este peso. Los carbohidratos son el problema, no la grasa. Come grasa.

¡Prueba recetas! A veces como alimentos simples que se pueden agarrar, como salami y queso o huevos duros en mayonesa o sobras de carne. De vez en cuando echa un vistazo a Cooking Keto with Kristie (Cocinando keto con Kristie) o a las recetas de Diet Doctor. ¡Te sorprenderás de cómo te puedes imaginar que estás comiendo arroz frito chino de verdad, bombas de pudin reales o pizza de verdad cuando en realidad sigues comiendo keto! ¡Las recetas son increíbles! Úsalas a veces, cuando quieras algo de diversión.

¿Qué ocurre si comes en exceso, pero solo alimentos cetogénicos? No perderás peso tan rápido, pero seguirás estando más sano. Es mejor averiguar por qué comes cuando no tienes hambre (¿hábito? ¿Falta de otros hábitos mejores? ¿No sabes qué hacer?). He descubierto que necesito muy poca comida. Pero siempre estoy satisfecha. Recuerdo cómo sabían esos carbohidratos de aspecto sabroso, pero también recuerdo que nunca eran suficiente. Solo paraba de comer carbohidratos cuando mi estómago llegaba al límite, y seguía queriendo más y más. Eso desaparece cuando dejas de comer carbohidratos. Busca otras cosas divertidas que hacer, incluso si es tomar Coca-Cola diet escuchando a los pájaros, leer libros, escuchar cintas de meditación de atención plena o echar siestas. No necesitarás comida de la forma que la necesitabas antes. O apúntate a una escuela de vuelo y aprende a volar. Solo quiero decir que hay más cosas por hacer que las que nunca hubieras pensado. Puedes pasar de “Necesito sentarme” a “¿Por qué no?”.

Usa una aplicación de promedio de peso o pésate una vez cada una o dos semanas. Registrar las subidas y bajadas diarias en la báscula pronto parece demasiado importante, y no lo es. El peso seguirá su curso, pero no a diario, así que deja de mirarlo. Tu cuerpo sabe lo que está haciendo. Dicho esto, es fantástico ver el promedio general del peso. Recomiendo Happy Scale para conseguir un excelente promedio de las entradas diarias.

Mi motivación es la salud y la capacidad para funcionar. No podía inclinarme para recoger algo que se me hubiera caído, no podía caminar más que a la cocina, me costaba trabajo levantarme para ir al baño, me sentía mal todo el tiempo sin saber por qué, y sabía lo obesa que me veía, aunque mi apariencia era secundaria respecto a mis impedimentos físicos. Todos los movimientos parecen muy ligeros y livianos ahora, podría correr y correr y no importarme.

Lo cual me recuerda… Que el ejercicio es bueno, pero casi no tiene nada que ver con la pérdida de peso. Y ya está. Siguiendo adelante…

Comentarios y preguntas que escribí para animarme a mí misma: “Solo hoy”. “¿Cómo te sienta la ropa?”. “¿Todavía puedes respirar si te agachas?”. “¿Cómo son los asientos del cine y los aviones?”. “¿Cuántos dedos quieres que se te entumezcan o perder?”. “Cuando te das la vuelta en la cama, ¿qué tan lejos terminas?”. “¿Quieres comer ‘cualquier cosa’ de nuevo? Eso es depresión”. “¿Tienes hambre, sed, estás cansada o necesitas sal?”. “La vida es mejor cuando no se trata de la comida”. “Intenta hacer cosas con seis bolsas de 9 kg de comida para perros atadas a ti”. “Es para salud, no solo peso”.

Puedes ver que en mi gráfico de peso hay varios momentos donde es obvio que dejé keto y gané peso durante un período de tiempo antes de volver a empezar. En parte, tenía que aprender ciertas cosas sobre la dieta keto, pero principalmente volví a hacer keto porque me sentía muy enferma e incómoda en la vida, y siempre necesitaba la ayuda de los demás, incluso al levantarme de la cama o de la silla.

Tienes que “ignorar la línea de meta”, simplemente empieza a comer los alimentos adecuados, incluso después de dejar la dieta cetogénica, si es que lo haces. Sentirse mejor al día siguiente debe ser tu único objetivo. Y te sentirás mejor al día siguiente. Y el día después. Si cumples tu objetivo todos los días. Nunca más te sentirás incómoda. Nunca más necesitarás pantalones que hagan de torniquete alrededor de la cintura. Te sentirás mejor todos los días. Ese es tu único objetivo.

Los antojos de carbohidratos quizá tarden varios días en desaparecer, tal vez un par de semanas para algunas personas, pero pronto no sentirás ningún deseo cuando descubras lo que realmente es sentirse “saciado”. No es como que el estómago se estire. Estar saciado es cuando no necesitas comer. Te sientes bien, no tan flojo como después de comer demasiados carbohidratos.

Tuve que aprender a distinguir las señales del cuerpo: necesita proteínas, necesita grasa, necesita sal, necesita agua o necesita dormir. Todas son sensaciones diferentes, pero tuve que aprender a discernirlas. Solía responder a todas esas sensaciones llenándome de carbohidratos, incluso si solo tenía sed. Sigue aprendiendo. Se vuelve más fácil.

No temas la grasa, incluso si te miran raro en un restaurante por pedir el “bistec con la mayor cantidad de grasa”. Trata de hacer tu propia comida: comer fuera conlleva azúcares ocultos en casi todo. Pero si comes fuera, ¡pide exactamente lo que quieres!

Nunca peso los alimentos ni cuento nada. Simplemente no como alimentos que sé que tienen más de uno o dos carbohidratos. No los extraño. Algunos días puedo añadir alguna cosa de vez en cuando, pero, como he dicho, no echo de menos nada.

Es posible que tengas que discutir con tu médico. Yo lo hago. Incluso cuando había perdido 27 kg (60 kg), no dijo una sola palabra, pero cuando hablaba de medicamentos dijo: “Tal vez si pudieras perder un poco de peso”. Me sentí hundida durante días, dejé de comer bien durante meses, recuperé casi todo el peso que había perdido. Al final, cuando me sentía fatal de estar tan obesa otra vez, empecé la dieta cetogénica de nuevo. Esta vez fue para mí, no para mostrárselo a la doctora. Ella sigue sin aceptar la alimentación cetogénica, pero ya no me importa. Los resultados hablan por sí mismos, y yo soy la ganadora. A todos los que rechazan la dieta keto, “¡Déjales que coman pastel!” (solo una pequeña broma de María Antonieta).

Cuando preparo una comida, cocino todo bajo en carbohidratos, pero eso no significa que cuando mi esposa come o cocina sus propias comidas, tenga también que comer keto. Nadie quiere que le presionen. Si ella come carbohidratos, ansiará carbohidratos. Lo sabemos, y vemos que es lo que ocurre, y estoy triste por ello. También estoy preparada para afrontar que algún día contraiga una enfermedad importante, como cáncer, algo que es más probable porque come carbohidratos. Sin embargo, recuerda dejar que los adultos sean adultos, que decidan sobre ellos mismos cuando ellos quieran. Como hice yo. Se trata de su salud. Ten la delicadeza de no dar lecciones a otras personas.

Algún día en los supermercados tendrán tantas delicias con de grasa para nosotros como ahora tienen delicias llenas de azúcar, si muchos de nosotros empezáramos a comprar keto, saldrían muchos más productos keto. Pero en realidad la industria no podría ganar mucho dinero si todo el mundo comiera menos, comiera sano y no gastara miles de millones en medicamentos para enfermedades y para perder peso. Pueden ganar dinero si nos mantienen adictos a comer carbohidratos. Es por eso que la dieta cetogénica es un plan de base que no lo verás anunciado. Pero puedes ver nuestras historias, ¿no? Por sí solo el menor riesgo de contraer una enfermedad grave te debería hacer prestar atención; si no es por ti, al menos querrás estar sano para tus hijos y otras personas.

Por cierto, ese es mi propio avión. También doy clases en la escuela de aviación a pilotos estudiantes, tengo una Harley con un sidecar para mi Pastor Alemán ¡y estoy deseosa que me valgan los jeans Wrangler aun más pequeños en unas semanas! Esa es mi vida ahora, ¡y me encanta!

Mi gráfico de pérdida de peso analizada:

  • Observa que comí carbohidratos de nuevo en diferentes momentos. Mi éxito reciente de un año es después de resolver algunos obstáculos, como sentirme libre de comer grasa, darme cuenta de cuántos carbohidratos comía realmente en un día y aprender a diferenciar la necesidad de comida, grasas, proteínas, sal o sueño. Esas eran las cosas que tenía que aprender para seguir mejor con la dieta cetogénica.
  • El primer período prolongado de pérdida de peso fue por la motivación de mostrárselo a mi doctora, que había insistido en que la dieta baja en carbohidratos no era la única buena dieta disponible. Después de perder 27 kg no reconoció que había perdido peso, sino que dijo: “Tal vez si pudieras perder un poco de peso”. Eso acabó con mi motivación, y pueden ver que volvió mi mala salud y el mal funcionamiento de mi vida.
  • Finalmente comencé de nuevo, esta vez solo para mí. Es el largo plazo lo que importa. Las rachas, los retrocesos y las pausas se vuelven menos intensos y menos frecuentes a medida que aprendemos más. Todo está bien. Todo vale la pena, todos los días, no solo al final.
  • Hablando de retroceder, en este último año he comido tarta de queso en un vuelo en aerolínea, ensalada de pasta y batatas azucaradas en una reunión familiar y postre de un buffét. (solo me he salido tres veces de keto en un año; no está mal). Todas las veces volví directamente a comer keto. Si me permitiera pensar: “Me encantaba comer carbohidratos, quiero volver a comerlos”, estaría en problemas. Pero, pensando, “De acuerdo, comer solo esto tras tres meses de buena comida no es tan malo”. Solo será esto”. Afortunadamente, todas las veces volví directamente a keto. No es realmente tan difícil porque me encantan las grasas, los aceites, las mantequillas, los huevos, los quesos y todas las recetas, ¡que son muy, muy sabrosas! ¿Cómo es posible no querer comer esa fantástica comida? Es más fácil para mí volver a comer keto después de un desliz, de lo que lo era cuando llevaba dietas bajas en calorías. Tener un desliz con una dieta baja en calorías abocaba al fracaso a la dieta; a fin de cuentas, en realidad estás pasando hambre. Es mucho más difícil de mantener.
  • El peso ideal mostrado en mi gráfico es falso. Dejaré que mi cuerpo me diga lo que quiere pesar, ya que como cuando tengo hambre, paro cuando estoy saciada y evito los carbohidratos; mi cuerpo puede hacer el resto. Estaría bien si mi peso se mantuviera donde está ahora. Estoy Sana. Soy flexible. Me siento bien. La ropa me vale. Estoy bien.

Así que para ti, mi querido lector, te digo: tu objetivo es sentirte mejor de inmediato. Eso sucederá más tarde hoy, y sin duda mañana. No es un mal objetivo, ¿verdad? Puedes lograr ese objetivo en menos de un día. El beneficio extra es que te sentirás mejor todos los días. No está mal, y todo lo que necesitas es comer bien hoy. Un día, y te sientes mejor. Lo demás vendrá solo. Entonces, para aquellos que preguntan cuánto tiempo toma, digo “un día” para sentirse mejor.

Y, en segundo lugar, querido lector, a quien conozco tan bien (porque soy y fui tú), date cuenta de que los carbohidratos tienen el control de tus centros de deseo. Nunca es una cuestión de “fuerza de voluntad” ni “fracaso”. No, cuando comes carbohidratos es cuando te pedirá que busques más carbohidratos. Los carbohidratos te hacen querer más carbohidratos, como si te murieras de hambre. Ansiarás carbohidratos, pero digamos que no eres “tú”. Es tu cerebro siendo controlado. Deja los carbohidratos y dejará de estar controlado. Tu fuerza de voluntad no tiene ningún problema una vez que quitas los carbohidratos de tu sistema. Entonces, a los que dicen: “Nunca podría renunciar a mi xxxcarbohidratos”, les digo: “Son los carbohidratos los que te obligan a pensar así; te están mintiendo” (es una cuestión evolutiva, pero esa es una historia para otro momento).

Ah, sí… casi me olvido. Toma algunas fotos del “antes” de inmediato. Muy pronto será demasiado tarde para recordarlo con precisión.

Y ¿qué es lo siguiente? Primero, visita Diet Doctor todos los días, lee libros, sigue aprendiendo, ignora los contratiempos y mantente comprometido. Segundo, haz una lista de hobbies excepcionales y comienza a investigar alguno. Ahora mismo. No, de verdad, quiero decir ahora. Estás usando Internet, ¿no?

¿Por qué no?

Judy

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¡Gracias por compartir tu historia inspiradora y tu tus útiles conocimientos, Judy!

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