Intentando perder peso
desde los 9 años

He estado intentando perder peso desde que tenía 9 años. Y me dijeron que lo único que me quedaba era la cirugía bariátrica

Caroline se acercó a mi clínica baja en carbohidratos en septiembre de 2017. Había estado batallando con su peso durante mucho tiempo. Le habían dicho recientemente que su única esperanza era la cirugía bariátrica. Esta es su historia.

“Desde que tengo memoria, siempre he sido activa. Jugué al fútbol, ​​hockey bola, voleibol y tenis. Empecé a hacer entrenamiento de fuerza, con la esperanza de mejorar mi composición corporal y perder el exceso de peso. Más tarde, me enganché a los deportes de resistencia, como correr y los triatlones. Mi peso siempre subía y bajaba”.

En 2012, Caroline pesaba 137 kg (302 lb), a pesar de que era muy activa físicamente. Logró bajar a 104 kg (230 lb), pero tenía que hacer 2,5 horas de deporte de resistencia todos los días, y estaba restringiendo mucho su ingesta de alimentos. Era imposible mantenerlo y, finalmente, el peso volvió a subir.

En enero de 2017 pesaba 128 kg (282 lb). Sabía que necesitaba perder peso, pero ya no sabía qué hacer. Nada de lo que intentó había funcionado realmente.

En abril tuvo una inflamación aguda de la vesícula biliar. Terminó en el servicio de urgencias del hospital. Su médico le dijo lo más amablemente posible que era obesa, tenía hígado graso y que se estaba matando lentamente. Le dijo que tenía que perder peso.

“Perdiendo todo el peso… He estado haciendo todo lo posible para perder peso desde que tenía 9 años. ¡Solo quería ser normal!”

El médico de urgencias le dijo que lo hablara con su médico de familia, y que su única opción en ese momento era probablemente una cirugía bariátrica.

Encontrando la dieta baja en carbohidratos

Caroline concertó una cita con su médico de familia, que la conocía muy bien y sabía que era una persona decidida y trabajadora. Su médico le habló sobre Clinique Reversa, mi clínica de alimentación baja en carbohidratos/keto/ayuno intermitente, y le dijo que esta opción podría valer la pena antes de someterse a una cirugía invasiva e irreversible conocida por sus complicaciones e índices de fracaso a largo plazo.

Caroline decidió probarla por su cuenta mientras esperaba su cita. Después de muchas pruebas y errores, y la ayuda de su entrenador del gimnasio, comenzó a comer bajo en carbohidratos buscando estar en cetosis. Rápidamente redescubrió la saciedad, algo que no había sentido en años. Fue una de sus primeras victorias sin báscula.

“ “Me di cuenta de que podía seguir un plan de comidas y no tener hambre continuamente. ¡No podía creerlo! Tomaba cafés antibalas con mantequilla y crema todas las mañanas, ¡y estaba perdiendo peso!”

En septiembre, Caroline comenzó con nosotros. Hay más de 600 km entre su ciudad y mi clínica. De hecho, tenemos pacientes que vienen de todos los rincones de la provincia de Quebec. ¡Hasta el momento el récord es de un hombre muy dedicado que manejó 17 horas para llegar a su curso de evaluación e introducción médica!

Caroline afinó su dieta con nuestro asesoramiento y se dio cuenta de que podía comer una gran variedad de alimentos, pero tuvo que tomar la decisión de mantenerse por debajo de 20 g de carbohidratos al día porque su objetivo era la cetosis nutricional. Ella quería continuar practicando deportes de resistencia y de larga distancia con la energía de las cetonas.

Somos afortunados de tener a Marc Ciminelli, un kinesiólogo, en nuestra clínica baja en carbohidratos. Lleva años comiendo bajo en carbohidratos y es un ultramaratoniano. Es un experto en asesorar a pacientes que desean rendir mientras llevan una dieta cetogénica. Y también es muy bueno ayudando a la gente a redescubrir el movimiento y la actividad física. Nuestro objetivo es alentar a las personas a incorporar movimiento de nuevo en sus vidas, no con el objetivo de perder peso (perder peso se trata principalmente de alimentos y sus efectos hormonales en el cuerpo), sino por todas las otras razones que hacen que la actividad física sea buena para nuestra salud y bienestar.

Para aquellos que no tienen acceso a un experto de este tipo, está The Art and Science of Low Carb Performance, de Volek y Phinney.

Durante las siguientes 6 semanas, perdió 13 kg (28 lb), ¡que es casi tanto como los 15 kg (32 lb) que había logrado perder en los últimos 6 meses entrenando muy duro y siendo muy estricta con su ingesta de alimentos!

“¡Sentirse saludable nunca supo tan bien!”

Caroline sigue entrenando duro, pero pudo reducir la cantidad de tiempo que dedica al ejercicio. Hay menos presión para lograr perder peso y se centra más en la diversión y sentirse bien.

“Este estilo de vida me ha permitido encontrar un equilibrio para mi salud física y mental. Por supuesto que aún estoy en el proceso de perder peso, pero soy paciente. ¡No hay prisa cuando puedes perder peso mientras bebes café con crema espesa y comes tocino, queso brie y huevos!”

Caroline ha perdido aproximadamente 36 kg (80 lb) hasta el momento. Comer keto es su nuevo estilo de vida, su nueva normalidad.

La volví a ver de nuevo hace poco en la inauguración de nuestra nueva Clinique Reversa en La Sarre, Abitibi (Québec). Ella vino a mi conferencia para el público en general sobre la corrección de la diabetes de tipo 2 y la obesidad comiendo bajo en carbohidratos. Dio un testimonio sincero sobre su experiencia. Durante el tiempo que ella habló, la sala estuvo pendiente de cada palabra.

Yo pensaba que esta joven mujer no solo se veía increíble, sino que estaba literalmente radiante. Y para mí le agradecí a su médico de cabecera en mi corazón por hablarle de la dieta baja en carbohidratos en lugar de animarle a someterse a una cirugía bariátrica.

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Dra. Èvelyne Bourdua-Roy