¿Una comida chatarra más sana solucionará la crisis de la obesidad? No lo des por hecho

Comida chatarra

McDonald’s ha anunciado que está mejorando su menú de Cajita Feliz reduciendo las calorías, las grasas saturadas, el sodio y el azúcar añadido. También hará esfuerzos por eliminar los conservantes y sabores artificiales de los McNuggets de pollo.

LA Times: Una mejor solución que Cajitas Felices más sanas: comer menos comida rápida [no disponible en la UE]

Quizá el paso más importante es que McDonald’s ahora incluye agua como bebida de la Cajita Feliz en vez de refrescos.

Aunque estos cambios son dignos de elogio y parecen beneficiosos a primera vista, seamos honestos: McDonald’s no hizo esto para ser altruista. Su preocupación no es la salud del país. Su preocupación son los beneficios para su negocio y sus accionistas. Vio el interés de la sociedad en opciones más saludables y siguió la demanda del mercado.

Dar la apariencia de opciones más saludables en el menú puede estar surtiendo efecto.

Según un estudio de la Universidad de Connecticut, la estrategia puede estar funcionando para el balance final de McDonald’s, pero no para nuestra cintura.

Entre 2010 y 2016, ha habido un aumento constante en el número de padres que compran a sus hijos el almuerzo o la cena de una de las cuatro cadenas principales de comida rápida. Hasta el 91 % lo hace al menos una vez a la semana, con un promedio de 2,4 veces por semana. Esto representa un aumento respecto al 79 % y las 1,7 veces a la semana en 2010.

Si los padres siguieran “opciones más saludables”, tal vez eso sería aceptable. Desafortunadamente, el estudio también mostró un aumento en el porcentaje de padres que compran “acompañamientos no saludables” y bebidas azucaradas para añadir a las comidas de sus hijos.

Por eso, incluso si los menús de la Cajita Feliz son más saludables, eso solo beneficia a los que solo comen la Cajita Feliz. Pero los datos sugieren que cedemos a la tentación de añadir el refresco, las papas fritas y los batidos de todos modos.

Los investigadores de Northwestern han etiquetado esto como “la paradoja del que hace dieta”. Se dieron cuenta de que la gente subestimaba el número de calorías de una hamburguesa al comerla junto con una ensalada adicional. Así es, los participantes del estudio calcularon que una hamburguesa con una ensalada adicional tenía menos calorías que una hamburguesa sola.

También se le llama “ilusión de calorías negativas”, esto permite a la gente racionalizar al añadir papas fritas, un refresco o un batido, ya que aparte de eso están comiendo saludable. Así que, hacer una “Cajita Feliz más saludable” es posiblemente un movimiento de marketing brillante para conseguir que los padres vengan, y luego usar la ilusión de calorías negativas para tomar el control de los padres y racionalizar que se añadan los acompañamientos insaludables.

Y lo que es más importante, ¿debería ser comer una mejor comida rápida nuestra referencia? Yo diría que la referencia definitiva es comer en casa con comidas recién preparadas, comidas hechas por nosotros, de las que conocemos todos los ingredientes. Comidas donde controlamos el tamaño de las porciones y limitamos las tentaciones poco saludables que acompañan a las comidas rápidas. Si hacemos que ese sea nuestro objetivo, entonces la comida rápida más saludable se queda muy corta.

Una comida rápida más saludable puede ser buena para el balance final de una empresa, pero sigue sin ser ideal para nuestra cintura.

Gracias por leernos,
Dr. Bret Scher, FACC

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