El arte de retomar el rumbo

Perro con una salchicha

Fueron necesarios varios años, pero ahora mis amigos y mi familia me apoyan mucho con mi alimentación y el ayuno. De hecho, la mayoría de ellos intentan tener cuidado con el consumo de carbohidratos refinados y ayunan de vez en cuando durante buena parte del año. Fíjate cómo he dicho “buena parte” del año. Normalmente no lo hacen durante las Navidades, lo que me lo pone más difícil cuando estoy atrapada en una casa llena de pan de jengibre el día de Navidad.

No importa cuánto te apoyen (o no) tus familiares durante las Navidades, las tentaciones siguen bien presentes. A menudo siento que la casa de mi madre el día de Navidad es como un fumadero de crack y yo soy una fumadora adicta en rehabilitación. En mi caso, solo hay que cambiar el crack por galletas saladas. Puede ser muy tentador dejarse llevar con los carbohidratos durante esta época del año con tantos dulces a nuestro alrededor.

Mi mayor problema durante estos años ha sido el síndrome del “todo o nada”: o comía TODOS los carbohidratos procesados o NINGUNO. Fíjate que digo carbohidratos procesados; nunca he comido suficientes coles de Bruselas para que me sacaran de cetosis (quema de grasa).

Si cedía y me comía una galleta salada, acababa comiéndome toda la caja. Pensaba “¡al carajo con ello”. Unas horas después me sentía enferma, cansada y muy disgustada conmigo misma por lo que había hecho. Con frecuencia haciendo que comiera mal durante varios días antes de retomar el rumbo, a menudo desandando buena parte del progreso que había conseguido.

Todo-nadaTuve que aceptar que no podía llevar la dieta a la perfección todo el tiempo. Si continuaba con esa mentalidad, el peso rebotaría de forma constante y nunca conseguiría que mi salud mejorara. De vez en cuando comeré una pizza, unas papas fritas con grasa de pato o unas galletas de pan de jengibre en Navidades; las galletas saladas van estar presentes en casi todas las fiestas que no sean de mi casa. Estos alimentos estarán disponibles hasta que todo el mundo empiece a llevar este estilo de vida. El enfoque de todo o nada puede funcionarles a algunas personas, pero me di cuenta de que a mí no.

Tan pronto como cambié de mentalidad, empecé a perder kilos y a obtener todos los beneficios del ayuno y de estar en modo de quema de grasa (cetosis) que no estaba consiguiendo antes. También causó que hiciera menos “trampas”. Podía comer papas fritas de vez en cuando si realmente me apetecían, dejaron de ser un alimento totalmente prohibido. Eso hizo que fuera más sencillo evitar las papas fritas mediocres o las cocinadas con grasas poco sanas en las celebraciones especiales. Lo mismo me ocurrió con los panecillos, las galletas saladas y las galletas de pan de jengibre. Además, tampoco me sentía tan tentada a comerme la caja entera de galletas saladas porque no lo había “echado todo a perder”.

Conseguir esta mentalidad no es fácil. Me tomó un par de años aceptar la idea de que “todo o nada” no una forma sostenible de vivir. Entretanto, ideé varias estrategias para que me fuera más fácil recuperar el rumbo después de una comida navideña en la que hubiera acabado comiendo demasiada azúcar.

Protocolo para recuperar el rumbo después de unos cuantos carbos de más: ayuno

Vaso de agua*Asegúrate siempre de consultar a tu doctor antes de hacer cualquier tipo de ayuno

A medida que nos acostumbramos más a esta forma de comer y es más aceptada por nuestra familia, es más probable que seamos capaces de mantenerla durante las festividades. Pero puede que durante las fiestas ni lo hacemos de forma perfecta ni debemos hacerlo.

  1. Bebe mucha agua antes de irte a dormir. Caliente, fría, del tiempo, normal o con gas. Simplemente, bebe agua.
  2. Bebe más agua de nuevo en la mañana.
  3. Toma una taza grande de caldo casero (yo uso caldo de huesos de pollo) o toma jugo de pepinillos nada más despertarte y cada tres o cuatro horas durante el día.
  4. Toma dos vasos de agua por cada taza de té y café que bebas durante el día, pero intenta mantener el consumo de té y café al mínimo.
  5. Si tienes problemas para ayunar, añade algo de grasa al té o al café. La crema para batir, la mantequilla, el ghee, el aceite de coco o el aceite MCT son buenas opciones.

Protocolo para retomar el rumbo después de algo más que uno pocos carbohidratos: horario de las comidas

Plato ketoA veces nos dejamos llevar un poco durante las festividades, pero sin volvernos locos. Quizá pensabas que podías hacer ayuno al día siguiente sin problemas, pero tienes antojos de comida y dolor de cabeza. No es necesario ayunar directamente después de comer mucho. El siguiente protocolo es mi preferido tras consumir un exceso de carbohidratos durante festividades con los amigos y la familia.

  1. ¡NO PIQUES ENTRE HORAS! Vuelve a lo más básico y céntrate en las horas de las comidas. Desayuna, almuerza y cena bajo en carbohidratos y con grasas saludables.
  2. Intenta que la comida más abundante sea el almuerzo.
  3. Intenta cenar temprano en la noche si es posible.
  4. Entre las comidas, toma solo agua, té, café, caldo y jugo de pepinillos.
  5. Toma dos vasos de agua por cada taza de té y café que bebas durante el día, pero intenta mantener el consumo de té y café al mínimo.

Protocolo para volver a retomar el rumbo después de comer MUCHOS carbohidratos: ayuno de grasa

Huevos con tocinoUno de los mayores problemas es cuando la gente se siente muy mal por haber comido carbohidratos de más y deciden hacer un ayuno largo. No lo hagas, probablemente acabes deshidratado y sintiéndote fatal. En este caso el mejor recurso para retomar el rumbo es el ayuno de grasa. Te darás cuenta de que hacen falta normalmente entre tres y siete días para volver al camino correcto. ¡Además, también perderás los kilos de más que hayas ganado durante las fiestas!

Haz clic aquí para leer nuestro por protocolo de ayuno de grasa (en inglés)


Megan Ramos

Ayuno intermitente

Videos sobre la dieta keto

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Nota

Esta publicación también ha sido publicada en idmprogram.com.

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