¿La dieta mediterránea reduce el riesgo de depresión?

Aparte del aire que respiramos, los alimentos son el mayor aporte a nuestro cuerpo. Así que tiene sentido que lo que comemos no solo afecte a nuestra salud física, sino también a nuestra salud mental. Pero, ¿cuál es la mejor alimentación para el bienestar psicológico?
En las noticias de esta semana ha habido una gran cobertura sobre la dieta mediterránea y su relación con una menor depresión:
La Vanguardia: La dieta mediterránea podría ayudar a prevenir la depresión
BBC News: Cómo lo que comes puede afectar tu salud mental
Huffington Post: Cómo la dieta mediterránea puede reducir el riesgo de depresión
CNN News: La dieta mediterránea podría prevenir la depresión, según un nuevo estudio
Una nueva revisión publicada en Molecular Psychology analizó 41 estudios observacionales y halló que los sujetos que consumieron una dieta de estilo mediterráneo tenían menores tasas de depresión. El estudio también descubrió que a las personas que consumieron otras dietas, calificadas como antinflamatorias por el índice inflamatorio de la dieta o conformes con el índice de alimentación saludable, también se les asoció con índices más bajos de depresión. En particular, la dieta DASH baja en grasas no se asoció de forma clara con una menor depresión.
¿Qué tienen en común estas dietas asociadas con una menor depresión? Comida real. Había bastante variedad en cómo exactamente se evaluaba la calidad de las dietas de los participantes, incluso dentro de cada categoría de dietas. Pero en general, en las definiciones de dieta mediterránea, antinflamatoria y de índice de alimentación saludable se favorecen las dietas ricas en verduras, frutas, frutos secos, legumbres y pescado, y se penalizan las dietas ricas en carnes rojas procesadas, bebidas azucaradas, jugos de frutas y alcohol. En términos generales, este estudio parece indicar que evitar la mayoría de los alimentos ultraprocesados y escoger alimentos reales está asociado con menos depresión.
Los autores del estudio advierten que son datos observacionales y no prueban que las dietas con alimentos reales y más sanas en realidad causen menos depresión. Aunque encontramos esta relación plausible, son necesarios ensayos clínicos para probar una relación causal.
¿Y las dietas bajas en carbohidratos? Son dietas con alimentos reales. ¿Podrían estar relacionadas con una menor depresión aunque a menudo contienen más carne y lácteos que las dietas mediterráneas? Desafortunadamente, no existen datos científicos de ensayos clínicos que analicen esta cuestión. Pero varios médicos así lo creen. Ve nuestra entrevista conjunta con los doctores Fung, Brukner, Hallberg y Chatterjee, donde hablan de que ven mejorar el estado de ánimo de los pacientes cuando estos se pasan a un estilo de vida bajo en carbohidratos.
Mientras esperamos más ensayos clínicos que analicen los vínculos entre la alimentación y la salud mental, evitar alimentos procesados y comer alimentos naturales parece una estrategia sensata.
Anteriormente
Carnivoría: cómo Amber transformó su salud con una dieta solo de carne