Lácteos en las dietas keto y bajas en carbohidratos

Productos lácteos ricos y cremosos — ¿son una buena opción al comer bajo en carbohidratos? En algunos casos, sí.

En una dieta baja en carbohidratos o keto, no todos los productos lácteos son lo mismo. Además, la respuesta a los lácteos puede variar entre una persona y otra.

En esta guía, te mostramos lo que es potencialmente bueno y lo que no es tan bueno de los lácteos, y te ayudamos a tomar las mejores decisiones para una dieta baja en carbohidratos.

Puntos clave:

  • Las respuestas a los diferentes productos lácteos son individuales; a algunas personas les va bien comer grandes cantidades, mientras que a otras les conviene consumir pocas cantidades o evitarlos.
  • Hay muchas opciones deliciosas de productos lácteos para las dietas keto, como el queso, el yogur griego de leche entera, la crema y la mantequilla.
  • Aunque probablemente puedas incluir los lácteos en un estilo de vida bajo en carbohidratos o keto, sería bueno considerar limitarlos para romper un estancamiento en la pérdida de peso o para mejorar el acné o problemas digestivos.


Guía visual

El siguiente gráfico muestra cuántos carbohidratos contienen los productos lácteos más representativos. Los valores son por cada 100 gramos (3.5 onzas) de cada alimento, excepto cuando se indica. Más abajo en esta guía mencionamos otros productos lácteos que no aparecen en la imagen.12

 

Lácteos cetogénicos
Lácteos Keto

 


¿Qué son los lácteos?

Los productos lácteos son alimentos o bebidas que se hacen a partir de leche de mamíferos. En América y Europa el consumo de leche de vaca es mucho más común que el consumo de otros tipos de leche. Sin embargo, en algunas culturas, los lácteos de cabra y oveja son también muy populares.

La leche es un alimento relativamente nutritivo que contiene proteínas, grasas y carbohidratos:

  • Proteína: Las dos proteínas principales en la leche son la caseína y el suero. Alrededor del 80% de la proteína en la leche es caseína y el resto es suero.3
  • Grasa: La leche contiene principalmente grasas saturadas. Las grasas lácteas son 70% saturadas, 25% monoinsaturadas, 2.5% poliinsaturadas y 2.5% grasas trans naturales.45
  • Carbohidratos: La lactosa (el azúcar de la leche) es el tipo de carbohidrato que se encuentra en la leche. En el tracto digestivo se descompone en los azúcares simples galactosa y glucosa. La glucosa entra entonces en el torrente sanguíneo, elevando los niveles de azúcar en sangre.6

Los productos lácteos elaborados con leche incluyen crema, queso, mantequilla y yogur — y la cantidad de carbohidratos que contienen difiere bastante.


Cantidad de carbohidratos en diferentes productos lácteos

¿Por qué hay algunos tipos de lácteos altos en carbohidratos y otros bajos? Depende de cómo se procesan y cuánta lactosa les queda después.

En general, la leche fermentada con bacterias es tiene menos carbohidratos que la leche no fermentada.

Por ejemplo, cuando se hace el queso, la leche se trata con bacterias que hacen que la lactosa (azúcar) se fermente en ácido láctico, eliminando así la mayoría de los carbohidratos. Además, el suero líquido que resulta durante el proceso — que contiene proteínas, agua y lactosa— se drena, y deja principalmente caseína.7

De manera similar, durante la producción del yogur, la leche se trata con diferentes cepas de bacterias que fermentan la mayor parte de la lactosa en ácido láctico. Sin embargo, tiene algo más de carbohidratos que la mayoría de los quesos porque queda algo de lactosa.8

La cantidad de carbohidratos que contiene un yogur está principalmente influida por el tiempo de fermentación. Cuanto más tiempo fermenta, más lactosa se usa y menos carbohidratos tiene el producto final.

A continuación revisaremos las cantidades de carbohidratos para algunos de los productos lácteos más comunes. Mencionamos diferentes grupos quesos, pero como hay tanta variación dependiendo del país, más abajo hicimos un apartado exclusivo sobre quesos.

Los más bajos en carbohidratos: (0-3 gramos por cada 100 g / 3.5 onzas)

  • Mantequilla y ghee: La mantequilla se hace a partir de la grasa de la leche y contiene solamente trazas de lactosa (azúcar) y suero (proteína). Al ghee, también conocido como mantequilla clarificada, se le ha eliminado toda la lactosa y el suero. La mantequilla tiene sólo 0.1 gramos de carbohidratos y 0.1 gramos de proteínas por cada 100 gramos. Así que, como el ghee, está esencialmente libre de carbohidratos.
  • Queso de maduración suave: Los quesos aterciopelados Brie, Camembert y otros similares de maduración suave se encuentran entre los más bajos en carbohidratos de todos los quesos, con solo 0.5 gramos de carbohidratos por 100 gramos.
  • Quesos duros (añejados): Ricos en sabor, los quesos duros como el manchego español, cabra madurado, suizo (Emmental, aunque puede ser de origen francés u holandés como el Maasdam), Edam, Gouda, Cheddar, Gruyere, Mar de plata (o Pategrás), Pecorino y el Provolone contienen muy poca lactosa. Son extremadamente aptos para keto; la mayoría proporciona aproximadamente desde trazas de carbos hasta 3 gramos por cada 100 gramos. Entran aquí también el parmesano italiano y el Grana Padano, con menos de 0.5g de carbos.9
  • Queso semi-blandos: A medio camino entre el queso duro y el suave en textura, los quesos semi-blandos como la mozzarella fresca y la madurada, el queso de cabra tierno y el Havarti son versátiles y están disponibles en América y Europa. Tienen un poco más de carbohidratos que la mayoría de los quesos duros: alrededor de 2 a 3 gramos por cada 100 gramos. También pertenecen a esta categoría los quesos azules como Gorgonzola, Roquefort y Stilton, sin embargo, si proceden de la Unión Europea, generalmente tienen apenas trazas de carbohidratos.
  • Quesos cremosos: pueden ser de vaca (queso mantecoso argentino), o cabra. Suelen ser frescos o poco madurados, y aportan entre 0.5 y 2 g de carbos por cada 100 g de producto. En estos casos, es importante corroborar que sean productos de calidad. Muchas veces a este tipo de quesos se les agregan almidones para abaratar costos, lo que se traduce en un aumento del contenido de carbohidratos, siendo el resultado final menos saludable.
  • Yogur griego entero: Si eres un amante del yogur, el yogur griego entero es, con mucho, la mejor opción para comer bajo en carbos o keto. Tiene menos carbohidratos y es más espeso que otros yogures porque se le ha drenado más del suero líquido (que contiene el azúcar de la leche, la lactosa) durante el proceso. Aunque la cantidad de carbohidratos varía ligeramente entre diferentes marcas, el yogur griego tiene alrededor de 3 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos (un poco menos de ½ taza) y 5 gramos por recipiente de 170 gramos (¾ de taza).10
  • Crema espesa o nata de montar: se hace desnatando la grasa de la parte superior de la leche. Aunque es mucho más baja en carbohidratos que la leche, no es un alimento libre de carbohidratos. La nata de montar contiene aproximadamente 3 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos (aproximadamente 0.5 gramos por cucharada).

Cantidad media de carbohidratos: (4-7 gramos por cada 100 g / 3.5 onzas

  • Queso Feta y Parmesano: A pesar de que son ligeramente más altos en carbohidratos que otros quesos, el Feta y el Parmesano (no italiano) todavía pueden ser un aliado para una dieta keto o baja en carbohidratos. Contiene aproximadamente 4 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos (aproximadamente entre ⅔ de taza y 1 taza), o algo más de 1 gramo de carbohidratos por onza (30 gramos).
  • Crema ligera o nata para cocinar: Similar a la nata de montar, pero con un menor contenido de grasa, proporciona 4 gramos de carbohidratos por cada100 gramos o 0.5 gramos por cucharada.
  • Crema agria: Añadir bacterias de ácido láctico a la crema ligera resulta en una agradable crema agria con sabor a tarta. También espesa el producto final sin cambiar el contenido de carbohidratos: 4 gramos por cada 100 gramos.
  • Queso Cottage o queso fresco granulado El queso Cottage se obtiene añadiendo bacterias ácidas a la leche, que hacen que la caseína se cuaje y cree “copos de queso” (gránulos) que se separan del suero. Estos gránulos cuajados le dan al queso cottage su aspecto grumoso. Contiene aproximadamente 4 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos (aproximadamente 1/2 taza).
  • Yogur natural de leche entera: Al igual que el yogur griego, el yogur natural de leche entera se hace con bacterias que fermentan la mayor parte de la lactosa de la leche en ácido láctico. Debido a que no se cuela, retiene unos cuantos carbohidratos más que el yogur griego: unos 5 gramos por cada 100 gramos, o 9 gramos por cada porción de 170 (¾ taza). Los valores exactos de carbohidratos varían de una marca a otra.
  • Kefir: Similar al yogur en sabor, el kefir es una bebida espesa que se hace fermentando la leche con una combinación de bacterias y levadura. El contenido de carbohidratos varía entre 4 y 7 gramos por cada 100 gramos, dependiendo de cómo se prepare.
  • Queso ricota o requesón: La ricota, suave y ligeramente dulce, se hacía tradicionalmente utilizando el suero líquido que quedaba de producir el queso duro. Hoy en día, está hecha de leche entera fresca y vinagre. La ricota de leche entera contiene entre 4 y 7 gramos de carbohidratos por cada 100 (aproximadamente ½ taza), aunque este valor puede variar entre diferentes marcas. Los tipos bajos en grasa suelen ser más altos en carbohidratos.
  • Queso crema: Aunque su nombre podría llevarnos a pensar que es extremadamente bajo en carbohidratos, el queso crema en realidad proporciona alrededor de 5 a 7 gramos de carbohidratos por cada 100 gramos. Se elabora añadiendo bacterias de ácido láctico a una combinación de leche y crema y después la mezcla se calienta, produciendo una textura rica y cremosa. Puede ser una buena opción en una dieta keto cuando se consume en cantidades moderadas.

Más altos en carbohidratos (de 12 a más de 25 gramos de carbohidratos por taza)

  • Leche: Aunque las cantidades de grasa difieren, la cantidad de carbohidratos es la misma en todos los tipos de leche: leche entera, leche baja en grasa y leche sin grasa (descremada): aproximadamente 12 gramos por taza (250 ml).
  • Suero de leche: A pesar de que su nombre en inglés es buttermilk (mantequilla de leche), el suero de leche es en realidad bastante bajo en grasa — y alto en carbohidratos. De hecho, contiene los mismos 12 gramos de carbohidratos por taza que otros tipos de leche.
  • Yogur azucarado o con sabor a fruta: No es de extrañar que los yogures endulzados sean muy altos en carbohidratos: Más de 20 gramos por recipiente de 170 gramos (¾ taza).
  • Yogur light: ¿Qué pasa con el yogur “light”? Aunque se comercializan para consumidores preocupados por la salud, muchos yogures light contienen azúcar añadida. Asegúrate de leer las etiquetas. Algunas marcas de yogur “light” contienen 18 o más gramos de carbohidratos por recipiente de 170 gramos (¾ taza).


Quesos

En la sección de más arriba vimos unas consideraciones generales sobre los quesos según su tipo. Pero, ¿qué sucede con los quesos particulares de la zona en donde vives?

A continuación hemos confeccionado una tabla de quesos locales típicos, divididos según el país o la región. 11

Sin embargo, es importante revisar las etiquetas para cerciorarse de los valores específicos, ya que pueden tener una gran variabilidad en su composición a pesar de llevar el mismo nombre. 12

QUESOS ARGENTINOS

(Cantidades en base a 100 gramos de producto)

Queso Grasas Proteínas Carbos
Azul 31 gr 20 gr 4 gr
Blanco semimagro 4 gr 12 gr 6 gr
Chubut 25 gr 26 gr 0 gr
Cremoso (Mantecoso) 23 gr 20 gr 4 gr 13
Cuartirolo 21 gr 20 gr 4 gr
Doble crema 21 gr 18 gr 0 gr
Goya 32 gr 30 gr 0 gr
Mar del Plata 26 gr 25 gr 0 gr
Mozzarella fresca argentina 19 gr 24 gr 5.5 gr
Pategrás 35 gr 25 gr 0 gr
Provolone 29 gr 32 gr 0 gr
Reggianito argentino 24 gr 33 gr 3.5 gr
Sardo 29 gr 30 gr 5 gr
Tafí 30 gr 22 gr 0 gr
Tandil 27 gr 26 gr 0 gr

 

QUESOS CENTROAMERICANOS

(Cantidades en base a 100 gramos de producto)

Queso Grasas Proteínas Carbos
Blanco panameño 21 gr 17 gr 4.5 gr
Blanco fresco 20 gr 18 gr 3.5 gr
Cheddar 33 gr 25 gr 1.5 gr
Cottage con crema 5 gr 12 gr 3 gr
Cottage sin crema 0 gr 17 gr 2 gr
Cuajada fresca 15 gr 19 gr 5.5 gr
Duro o seco 35 gr 28 gr 4 gr
Oreado 25 gr 22 gr 3 gr
Parmesano duro 26 gr 37 gr 3 gr
Monterrey 30 gr 24 gr 1 gr
Quesillo fresco 24 gr 18 gr 3 gr
Requesón 3 gr 12 gr 10 gr
Ricotta con leche entera 13 gr 11 gr 3 gr

 

QUESOS CHILENOS

(Cantidades en base a 100 gramos de producto)

Queso Grasas Proteínas Carbos
Mantecoso o Chanco 29 gr 23 gr 1.5 gr
Cabra 26 gr 25 gr 0.5 gr
Gauda 27 gr 25 gr 4 gr
Holandés 29 gr 25 gr 4 gr
Pategrás 31 gr 25 gr 2.5 gr
Quesillo 3 gr 16 gr 3 gr
Reggianito parmesano 29 gr 26 gr 8 gr
Suizo 28 gr 27 gr 5 gr

 

QUESOS ESPAÑOLES

(Cantidades en base a 100 gramos de producto)

Queso Grasas Proteínas Carbos
Azul 30 gr 21 gr 0.5 gr
Burgos, queso fresco 15 gr 12 gr 2.5 gr
Cabra (curado) 40 gr 28 gr 0.5 gr
Cabra (fresco) 24 gr 20 gr 1 gr
Camembert 33 gr 14 gr 0.5 gr
Castilla la Mancha, mezcla 36 gr 24 gr 0.5 gr
Cheddar 34 gr 26 gr 0.5 gr
Cuajada 6 gr 5 gr 7 gr
Gouda 27 gr 20 gr 0.5 gr
Gruyer 31 gr 23 gr 0.3 gr
Manchego 30 gr 29 gr 0.5 gr
Mozzarella fresca 16 gr 20 gr 0 gr
Parmesano 27 gr 32 gr 0.5 gr
Rallado, genérico 14 32 gr 27 gr 0.5 gr
Requesón 4 gr 12 gr 3.5 gr
Roquefort 33 gr 15 gr 0.5 gr

 

QUESOS MEXICANOS

(Cantidades en base a 100 gramos de producto)

Queso Grasas Proteínas Carbos
Añejo 43 gr 14 gr 2 gr
Asadero 17 gr 23 gr 4 gr
Azul 34 gr 20 gr 3 gr
Blanco 15 gr 17 gr 5 gr
Cheddar mexicano 29 gr 25 gr 7 gr
Chihuahua 32 gr 26 gr 3 gr
Cotija 34 gr 23 gr 3.5 gr
Fresco ranchero (tradicional) 22 gr 19 gr 0.6 gr
Manchego 27 gr 23 gr 4 gr
Mozzarella mexicano 20 gr 23 gr 6 gr
Oaxaca 22 gr 23 gr 4 gr
Panela 16 gr 21 gr 2 gr
Requesón comercial 1 gr 14 gr 10 gr
Sierra 26 gr 18 gr 4 gr
Tipo cottage 6 gr 9 gr 7 gr

 


¿Cuáles son los beneficios de consumir productos lácteos en una dieta keto o baja en carbohidratos?

Hay muchas razones para incluir los lácteos en un estilo de vida bajo en carbohidratos.

Muchos productos lácteos con bajo contenido de carbohidratos tienen un alto contenido de proteínas

Obtener una cantidad adecuada de proteínas es importante para una buena salud. Comer más proteína, incluida la proteína láctea, puede ayudar a que te sientas lleno y puede aumentar ligeramente tu tasa metabólica, lo que facilita que logres perder peso y que lo mantengas.15 Además, las dietas altas en proteínas y lácteos son prometedoras para ayudar a perder masa grasa y ganar músculo magro.16

La mayor parte de los quesos duros y blandos son buenas opciones de proteína, contienen aproximadamente entre 6 y 8 gramos de proteína por onza (30 gramos), o entre 18 y 25 gramos de proteína por cada 100 gramos.

¿Qué queso es más alto en proteínas? Ese honor le corresponde al parmesano, que contiene unos impresionantes 35 gramos de proteína por cada 100 gramos de queso.

El yogur griego también suele ser bastante alto en proteínas, hay marcas que proporcionan entre 15 y 18 gramos de proteína en un recipiente de 175 gramos (¾ de taza). Sin embargo, dependiendo del lugar de producción, el contenido de proteína en el yogur griego puede ser menor.

Los productos lácteos proporcionan vitaminas y minerales importantes

El queso y el yogur son ricos en varios nutrientes clave, que incluyen la vitamina A, la vitamina K2, las vitaminas B6 y B12 y el zinc.

Los productos lácteos tienen la reputación de ser una excelente fuente de calcio, aunque algunos tipos tienen más que otros.

Los quesos duros son los que contienen la mayor cantidad de calcio, con el parmesano que aporta alrededor de 1,000 mg y el suizo y cheddar lo siguen de cerca con alrededor de 720 y 790 mg por cada 100 gramos, respectivamente.17

Sin embargo, todos los tipos de queso y yogur aportan cantidades decentes de este importante mineral. Así que puedes elegir los productos lácteos que prefieras comer. También puedes obtener calcio de alimentos no lácteos.18

El consumo de productos lácteos se ha vinculado con una buena salud

En las últimas décadas, se nos ha aconsejado que limitemos nuestra ingesta de mantequilla, crema y queso porque contienen mucha grasa saturada, y se cree que aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas.

Sin embargo, según la mayoría de las investigaciones realizadas hasta la fecha, esta recomendación parece haber sido injustificada en gran medida.19

De hecho, los productos lácteos fermentados con alto contenido de grasa, como el queso y el yogur, parecen tener efectos neutros sobre la salud del corazón y posiblemente puedan incluso disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.20

Los productos lácteos con toda la grasa también proporcionan ácido linoleico conjugado, una grasa trans natural que la investigación temprana sugiere que puede tener un efecto protector en la salud del corazón.21 Sin embargo, se necesitan más estudios para confirmar esta asociación positiva.

Por último, una revisión sistemática de 52 estudios clínicos en 2017 concluyó que consumir productos lácteos puede ayudar a reducir los indicadores inflamatorios en personas con enfermedades metabólicas, como la diabetes y la obesidad.22 Una revisión similar del 2020 encontró que los productos lácteos tenían efectos neutros o beneficiosos sobre los indicadores inflamatorios en personas sanas y en aquellas con enfermedad metabólica.23

Los lácteos son sabrosos y saciantes

No se puede negar que muchos alimentos lácteos son deliciosos y que pueden incluso ayudar a que otros alimentos tengan un mejor sabor. Por ejemplo, agregar mantequilla o una salsa de crema a las verduras o al bistec magro puede marcar una diferencia en lo apetitoso y en el sabor de la comida.

Como le gusta decir al Doctor Bret Scher, director médico de Diet Doctor, “en mi opinión, si no les gusta el brócoli o la espinaca es porque no los han probado salteados en mantequilla y sazonados con sal verdadera”.

Además de ser sabroso, el queso también puede ser muy saciante. En un estudio controlado aleatorizado (ECA), se encontró que el queso reduce el hambre y desencadena la liberación de “hormonas de saciedad” en mayor cantidad que la nata o la crema batida.24

Curiosamente, una revisión sistemática de 2017 de 13 ECA en adultos encontró que, aunque todos los tipos de productos lácteos parecían aumentar la sensación de saciedad y disminuir el hambre, consumirlos no llevó a una reducción en la ingesta durante las siguientes comidas en el día.25 Sin embargo, estos estudios se realizaron en personas que consumían dietas altas en carbohidratos.

Desafortunadamente, en este momento ningún estudio ha investigado una dieta baja en carbohidratos con productos lácteos frente a una también baja en carbohidratos, pero libre de productos lácteos.


¿Cuáles son los posibles inconvenientes de comer productos lácteos en una dieta baja en carbohidratos o keto?

Algunos productos lácteos pueden aumentar los niveles de insulina

De los tres macronutrientes —proteínas, carbohidratos y grasas—, los carbohidratos se han señalado como los que aumentan más los niveles de azúcar en sangre, por mucho.26 Y cuando el azúcar en sangre aumenta, hace que el páncreas libere insulina.

Dado que la lactosa (el azúcar de la leche) se descompone en glucosa durante la digestión, el consumo de productos lácteos con alto contenido de lactosa puede aumentar los niveles de azúcar en sangre y de insulina.

Por lo tanto, si entre tus objetivos está mantener bajos los niveles de insulina, es mejor evitar la leche, el yogur saborizado y otros tipos de productos lácteos con alto contenido de lactosa.

Sin embargo, incluso algunos alimentos lácteos compatibles con keto, como el queso, también aumentan un poco los niveles de insulina. En estos casos, no son los carbohidratos sino la proteína —o más específicamente, los aminoácidos— los que provocan un aumento en la insulina.

¿Por qué ocurre esto? Durante la digestión, la proteína se descompone en aminoácidos individuales, que se absorben en el torrente sanguíneo. Esto hace que el páncreas libere insulina, que ayuda a los aminoácidos a entrar en los músculos.

De hecho, esto sucede con todos los alimentos proteicos, aunque con unos en mayor medida que con otros. Por ejemplo, el queso duro eleva la insulina más que los huevos, pero menos que el pescado y la carne de vacuno. Sin embargo, estos cuatro alimentos proteicos elevan la insulina mucho menos que los alimentos que contienen carbohidratos.27

Además, la proteína del suero en los productos lácteos se absorbe más rápidamente que la caseína.28 Por lo tanto, el consumo de productos lácteos que contienen suero puede aumentar los niveles de insulina en la sangre más rápidamente que los productos lácteos fermentados que ya no contienen suero.29

¿Qué pasa con la mantequilla y la nata? Debido a que tienen muy poca proteína, tienen un efecto mínimo o nulo en los niveles de insulina.

Sin embargo, una cosa que hay que tener en cuenta es que los pequeños aumentos temporales de la insulina después de las comidas que contienen proteínas, probablemente no tengan las mismas implicaciones negativas para la salud que los niveles crónicamente elevados de insulina.30

Los productos lácteos pueden provocar antojos

Aunque a menudo se considera que los productos lácteos llenan, algunas personas señalan que comerlos les provoca antojos.31 Un pedazo de queso conduce a otro, después a otro. Para algunos, parece casi imposible parar de comer.

Esto no le pasa a todo el mundo, y probablemente incluso no le pasa a la mayoría de la gente. Tampoco hay mucha investigación de alta calidad sobre el tema.

Sin embargo, hay un debate sobre si los lácteos tienen tendencias de adicción.32

Si bien la ciencia no es concluyente, la experiencia clínica muestra que, para algunas personas, los productos lácteos pueden desencadenar el deseo de seguir comiendo más y pueden esquivar eficazmente las señales de hambre.33

Demasiados lácteos pueden causar estancamientos en la pérdida de peso34

El queso, la crema y el yogur entero son todos muy sabrosos. Sin embargo, la otra cara de ser tan deliciosos es que pueden ser muy fáciles de consumir en exceso

Sí, estos alimentos generalmente se adaptan bien a un estilo de vida bajo en carbos o keto. Pero comer demasiado puede causar potencialmente un estancamiento en la pérdida de peso, ya sea por demasiadas calorías, por demasiados carbohidratos o por una combinación de ambos.

Algunos médicos especializados en dietas bajas en carbohidratos aconsejan a sus pacientes que consuman estos alimentos con moderación. Por ejemplo, en su “dieta sin azúcar, sin almidón”35 , el Doctor Eric Westman recomienda limitar todo tipo de crema a menos de 2 cucharadas por día y todo tipo de queso a menos de 116 gramos (4 onzas) por día. Estas siguen siendo cantidades bastante generosas.

Para algunas personas, limitar aún más la leche, o incluso cortarla por completo, puede funcionar si la pérdida de peso se ralentiza o se estanca.

Los productos lácteos pueden empeorar el acné y otros problemas de la piel

¿Los productos lácteos pueden causar o empeorar el acné? En algunas personas, puede que sí. Se ha demostrado que los lácteos aumentan los niveles del factor de crecimiento 1 (IGF-1) similar a la insulina, una hormona que aumenta la producción de sebo y se ha encontrado que juegan un papel importante en el acné.36

Estudios observacionales en niños, adolescentes y adultos jóvenes sugieren que todos los tipos de lácteos, incluyendo el queso y el yogur, pueden ser problemáticos para las personas que luchan contra el acné.37

Lea nuestra guía completa, ¿pueden las dietas keto o las dietas bajas en carbohidratos mejorar el acné?

Algunas personas pueden tener sensibilidad a los lácteos

En ciertos individuos, la leche puede causar problemas digestivos u otros síntomas.
El problema más común relacionado con los productos lácteos es la intolerancia a la lactosa, que ocurre en las personas que carecen de la enzima lactasa.

Sin esta enzima, la lactosa no se puede digerir ni absorber adecuadamente. Entonces, pasa al colon, causando dolor abdominal, hinchazón, gases, náuseas y/o heces blandas.

La intolerancia a la lactosa es bastante común. Se cree que afecta a hasta dos tercios de las personas en todo el mundo. Sin embargo, es mucho menos común en personas de ascendencia europea.38

Las personas que son intolerantes a la lactosa generalmente pueden tolerar productos lácteos bajos en lactosa como el queso o el yogur con poco o ningún problema, aunque algunos pueden ser sensibles incluso a las pequeñas cantidades de lactosa que contienen estos alimentos.

A veces las personas desarrollan una alergia a una o más de las proteínas en la leche. Aunque es algo común en los niños, la verdadera alergia a la leche de vaca es poco común en los adultos.39 Las personas con alergias a la leche pueden experimentar síntomas como urticaria, malestar digestivo, vómitos e incluso anafilaxia después de consumir productos lácteos.

Existe alguna evidencia de que ciertos individuos pueden ser sensibles a la caseína beta A1, el tipo más común de proteína que se encuentra en la leche de vaca, lo que puede llevar a síntomas digestivos similares a los de la intolerancia a la lactosa.40

Los lácteos de ovejas y cabras, así como los lácteos de vacas que producen leche de caseína beta A2, pueden ser más fáciles de digerir para las personas con una sensibilidad a la caseína beta A1. Sin embargo, este tema requiere un estudio más a fondo.


¿Deberíamos comer productos lácteos en una dieta keto o baja en carbohidratos?

Como sucede con muchos alimentos, la respuesta para los productos lácteos es muy individual.

La mayoría de las personas puede incluir queso, mantequilla, yogur griego y otros productos lácteos bajos en carbohidratos en una dieta keto sin ningún problema. Y hay una amplia variedad de alimentos lácteos aptos para la dieta keto para saborear y disfrutar.

Si tienes alguna alergia a la leche, que es raro entre los adultos, obviamente debes evitar los productos lácteos.

Si eres intolerante a la lactosa, puedes disfrutar de pequeñas cantidades de queso, mantequilla y otros productos lácteos bajos en lactosa. Sin embargo, si reaccionas incluso a cantidades diminutas de lactosa, llevar una vida libre de productos lácteos puede ser lo mejor.

Intentar dejar los lácteos también puede ser una buena idea si te das cuenta de que te provocan antojos, que es difícil que los comas con moderación, o si parece que te causan brotes en la piel u otros síntomas. Prueba alrededor de tres a cuatro semanas, ya que puede tomar algún tiempo notar cualquier mejora.

Durante tu descanso de la leche, puedes disfrutar de crema de coco o crema de almendras en el café o el té. Diet Doctor también tiene varias recetas deliciosas sin lácteos y menús sin lácteos.

Si has experimentado un estancamiento en la pérdida de peso, pero no quieres eliminar completamente los productos lácteos, trata de limitarte a un par de cucharadas de crema y un par de porciones de queso por día.

Con un poco de experimentación, pronto descubrirás qué tipos y cantidades de lácteos son los mejores para tu estilo de vida keto o bajo en carbos.

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Lácteos en las dietas keto y bajas en carbohidratos - la evidencia

Franziska Spritzler, dietista titulada ha redactado esta guía, que fue actualizada por última vez el junio 17, 2022. La revisión médica corrió a cargo de Dr. Bret Scher el septiembre 4, 2020 y Dra. Maria Eugenia Lima (Dra Maru) el octubre 9, 2020.

La guía contiene referencias científicas específicas a lo largo del texto en forma de notas. Puedes hacer clic en los enlaces para leer los estudios científicos revisados por expertos. Asimismo, en algunos estudios hemos añadido una calificación de la solidez de la evidencia con un enlace a nuestra política sobre evidencia científica. Nuestras guías avaladas por la ciencia se actualizan al menos una vez al año para reflejar las últimas referencias a los estudios científicos publicados sobre el tema en cuestión.

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Descargo de responsabilidad: esta guía ha sido traducida del inglés al español. En caso de discrepancias entre la versión en inglés y la versión en español, prevalecerá la versión original en inglés.

  1. La información sobre el contenido de carbohidratos viene de Central FoodData, la base de datos de nutrición de la USDA, la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA.net), y otras tablas nutricionales. Los recuentos de carbohidratos que se aparecen en los paquetes de queso, los recipientes de yogur y otros productos lácteos pueden variar ligeramente debido al redondeo y a diferencias en el procesamiento, y especialmente, debido a las diferencias entre los países de habla hispana y los anglosajones.

  2. Proporcionamos las cantidades de carbohidratos para una taza (250 ml) de leche porque es un tamaño de porción típico. 100 gramos (100 ml) de leche contiene aproximadamente 5 gramos de carbohidratos; sin embargo, esto es menos de media taza de leche. Por otro lado, las porciones típicas de queso, crema y otros productos lácteos suelen ser de 100 gramos o menos.

  3. Iranian Journal of Pharmaceutical Research 2016: Aspectos relacionados con la salud de las proteínas de la leche (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  4. Food and Nutrition Research 2008: Ácidos grasos en la grasa de la leche bovina (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  5. Es importante destacar que las grasas trans de rumiantes (que se encuentran naturalmente en la carne y en los productos lácteos) no parecen tener los mismos efectos negativos que las grasas trans industriales (artificiales), como las de los aceites parcialmente hidrogenados:

    Critical reviews in food science and nutrition 2016: Evaluación del impacto de los ácidos grasos trans de rumiantes en la salud humana: Aspectos importantes a considerar (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  6. Metabolism 1993: Efectos de la ingestión de glucosa, galactosa y lactosa en la respuesta a la glucosa plasmática y la insulina en personas con diabetes mellitus no dependientes de la insulina (artículo en inglés) [estudio no controlado; evidencia débil]

  7. The Journal of Nutrition 2004: ´Fabricación y uso de fracciones de proteínas lácteas (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  8. The Journal of Dairy Science 2017: Una revisión de 100 años: Yogur y otros productos lácteos cultivados (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  9. En las versiones que se comercializan ya ralladas, es importante revisar la etiqueta, puesto que a veces se les agrega almidones, lo que aumenta el conteo de carbohidratos de estos productos.

  10. El Skyr de Islandia, el Lebneh de Oriente Medio, y otros yogures colados tienen textura y cantidades de carbohidratos similares al yogur griego.

  11. ¿Tu país no aparece en el listado, o falta alguno de tus quesos favoritos? Mándanos un correo a apoyo@dietdoctor.com contándonos sobre los quesos que faltan.

  12. Por ejemplo, muchos de los quesos latinos tienen añadidos azúcar y almidón; el requesón, por ejemplo, tiene 10g, y la ricota (que muy similar) tiene sólo 3g (datos centroamericanos). La composición de la mozzarella varía en carbos según el país: México 6g, en otros países de Centroamérica 2g; Argentina 5.5g.

  13. Es particularmente importante tratar de que sea un queso de calidad, y revisar con especial atención la etiqueta en este tipo de quesos, ya que en las opciones más económicas muchas veces se le agregan almidones para abaratar costos, lo que resulta en una cantidad de carbos mucho más alta y en un producto menos saludable.

  14. Sin almidones agregados

  15. Journal of the American College of Nutrition 2004: Los efectos de las dietas de alto valor proteico en la termogénesis, la saciedad y la pérdida de peso: una revisión crítica (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

    Nestlé Nutrition workshop series. Paediatric programme 2011: Proteínas de la leche en la regulación del peso corporal, la saciedad, la ingesta de alimentos y la glucemia (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  16. Journal of Nutrition 2011: El aumento del consumo de alimentos lácteos y proteínas durante la pérdida de peso inducida por la dieta y el ejercicio promueve la pérdida de masa grasa y el aumento de masa magra en mujeres premenopáusicas obesas y con sobrepeso (artículo en inglés) [estudio aleatorizado; evidencia moderada]

  17. La recomendación diaria de calcio es de 1,000 mg para la mayoría de los adultos y de 1,200 para las mujeres posmenopáusicas.

  18. Las fuentes de calcio de alimentos no lácteos incluyen las sardinas y el salmón enlatado (especialmente si se comen los huesos), las almendras, las semillas, el brócoli y las verduras de hoja verde.

  19. Aunque algunos expertos todavía la consideran un tema polémico, varias revisiones sistemáticas de gran tamaño no han encontrado ninguna evidencia sólida que vincule la alta ingesta de grasas saturadas con enfermedades cardíacas, muerte temprana u otros problemas de salud:

    Advances in Nutrition 2016: Revisión sistemática de la asociación entre el consumo de productos lácteos y el riesgo de resultados clínicos cardiovasculares (artículo en inglés) [estudio epidemiológico nutricional;
    evidencia muy débil]

    British Medical Journal 2015: La ingesta de ácidos grasos saturados y trans insaturados y el riesgo de muerte por todas las causas, enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2: revisión sistemática y metanálisis de estudios observacionales (artículo en inglés) [estudios observacionales; evidencia débil]

    Y los siguientes estudios no mostraron ningún beneficio significativo con los cálculos para sustituir las grasas saturadas por grasas poliinsaturadas:

    British Medical Journal 2016: Reevaluación de la hipótesis tradicional dieta-corazón: análisis de datos recuperados del Experimento coronario de Minnesota (1968-73) (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

    Nutrition Journal 2017: El efecto de reemplazar mayormente la grasa saturada con grasa poliinsaturada n-6 sobre la cardiopatía coronaria; un metanálisis de estudios controlados aleatorizados (artículo en inglés) [evidencia sólida]

  20. En un estudio, las mujeres con sobrepeso experimentaron un aumento del 5 % en el colesterol HDL y otras mejoras en indicadores de salud después de consumir una dieta alta en queso durante solo dos semanas:

    The American Journal of Clinical Nutrition 2015: Dietas con queso alto en grasa, carne alta en grasa, o carbohidratos en indicadores de riesgo cardiovascular en mujeres posmenopáusicas con sobrepeso: un estudio cruzado aleatorizado (artículo en inglés) [estudio aleatorizado; evidencia moderada]

    El estudio PURE, un estudio observacional de gran tamaño, mostró que la ingesta de productos lácteos tenía correlación con una mejora de la salud cardiovascular.

    Lancet 2018: Asociación de la ingesta de lácteos con la enfermedad cardiovascular y mortalidad en 21 países de los cinco continentes (PURE): estudio prospectivo de cohortes (artículo en inglés) [informe anecdótico; evidencia muy débil]

    Dos revisiones de la evidencia hasta la fecha sugieren que los productos lácteos con alto contenido de grasa pueden ayudar a proteger, en lugar de hacer daño, la salud cardíaca:

    Foods 2020: Grasa láctea y salud cardiovascular (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

    Advances in Nutrition 2019: Efectos de los productos lácteos fermentados y con grasa completa sobre la enfermedad cardiometabólica: La comida es más que la suma de sus partes (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  21. La mayoría de los datos de humanos que apoyan esto proviene de evidencia que muestra una mejora en los indicadores alternativos, tales como un aumento del HDL, una disminución de los triglicéridos y VLDL, y mejoras en los indicadores inflamatorios.

    British Journal of Clinical Pharmacology 2017: Efectos ateroprotectores del ácido linoleico conjugado (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  22. Cabe señalar que el siguiente estudio mostró un aumento de la inflamación en las personas alérgicas a la leche bovina, pero una disminución de la inflamación en casi todas las demás:

    Critical Reviews in Food Science and Nutrition 2017: Productos lácteos e inflamación: Una revisión sistemática de estudios controlados aleatorizados (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

  23. De los 19 estudios que evaluaron los productos lácteos, 10 informaron que no tenían ningún efecto sobre los indicadores inflamatorios, mientras que 8 informaron una reducción en al menos un indicador inflamatorio:

    Journal of the American College of Nutrition 2020: Los efectos de la ingesta de productos lácteos y proteínas lácteas sobre la inflamación: revisión sistemática de la literatura médica (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

  24. Journal of Dairy Science 2020: Los productos lácteos influyen de manera diferente en la secreción de la hormona intestinal y el apetito: Un estudio controlado, cruzado y aleatorizado (artículo en inglés) [evidencia moderada]

  25. Clinical Nutrition 2017: Productos lácteos, saciedad y consumo de alimentos: Un metanálisis de estudios clínicos (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios aleatorizados; evidencia sólida]

  26. Diabetes Care 2004: Carbohidratos dietéticos (cantidad y tipo) en la prevención y el manejo de la diabetes (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  27. The American Journal of Clinical Nutrition 1997: An insulin index of foods: Un índice de insulina de los alimentos: La demanda de insulina generada por porciones de 1000 kJ de alimentos comunes (artículo en inglés) [estudio comparativo; evidencia débil]

  28. Actas de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América 1997: Las proteínas alimenticias lentas y rápidas modulan de manera diferente la acumulación de proteína postprandial (artículo en inglés) [estudio no controlado; evidencia débil]

  29. Esto se demostró en un estudio de 2004 en el que se compararon diferentes productos lácteos, como la leche, el queso y la proteína de suero puro:

    The American Journal of Clinical Nutrition 2004: Glucemia e insulinemia en sujetos sanos después de comidas equivalentes a lactosa de leche y otras proteínas alimenticias: el papel de los aminoácidos plasmáticos y las incretinas (artículo en inglés) [estudio no aleatorizado; evidencia débil]

  30. Esto se basa en la experiencia clínica de profesionales médicos que trabajan con dietas bajas en carbohidratos y fue aceptado de forma unánime por nuestro panel de expertos. Puedes obtener más información sobre nuestro grupo de expertos aquí [evidencia débil].

  31. Esto se basa en la experiencia clínica de profesionales médicos que trabajan con dietas bajas en carbohidratos y fue aceptado de forma unánime por nuestro panel de expertos. Puedes obtener más información sobre nuestro grupo de expertos aquí [evidencia débil].

  32. Biopolymers 1997: Ligandos del receptor opioide derivado de las proteínas de la leche (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

    Journal of Dairy Science 1994: Una evaluación del potencial de adicción del opioide asociado con la leche (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  33. This is based on clinical experience of low-carb practitioners and was unanimously agreed upon by our low-carb expert panel. You can learn more about our panel here [weak evidence]

  34. Esto se basa en la experiencia clínica de profesionales médicos que trabajan con dietas bajas en carbohidratos y fue aceptado de forma unánime por nuestro panel de expertos. Puedes obtener más información sobre nuestro grupo de expertos aquí [evidencia débil]

  35. No sugar, no starch diet(enlace en inglés)

  36. Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology 2015: Vínculo de la dieta con la metabolómica del acné, la inflamación y la comedogénesis: una actualización (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

    Nestlé Nutrition workshop series. Paediatric programme 2011: Evidencia de que la leche y otros productos lácteos insulinotrópicos tienen efectos que favorecen el acné (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  37. Journal of the European Academy of Dermatology and Venereology 2016: La constelación de factores dietéticos en el acné adolescente: un enfoque de mapa de conectividad semántica (artículo en inglés) [estudio de casos y controles; evidencia muy débil]

    Nutrients 2018: Consumo de lácteos y el acné vulgaris: revisión sistemática y metanálisis de 78,529 niños, adolescentes y adultos jóvenes (artículo en inglés) [revisión sistemática de estudios observacionales; evidencia muy débil]

  38. Hay una amplia variación en la intolerancia a la lactosa entre diferentes áreas geográficas. Se ha demostrado que es menos común en Europa y más común en Oriente Medio:

    The Lancet Gastroenterology and Hepatology 2017: Estimaciones nacionales, regionales y mundiales de la malabsorción de lactosa en adultos: revisión sistemática y metanálisis (artículo en inglés) [metanálisis de estudios observacionales, evidencia débil]

  39. Se estima que el porcentaje de adultos con alergia a los productos lácteos se sitúa entre el 0.5 y el 1.9 % en EE. UU., según datos facilitados por los encuestados:

    Nutrients May 2019: Epidemiología de la alergia a la leche de vaca (artículo en inglés) [revisión no sistemática; evidencia sin clasificar]

  40. En los estudios, las personas que creyeron que eran intolerantes a la lactosa experimentaron muchos menos síntomas digestivos después de consumir la caseína beta A2 en comparación con la leche con caseína beta A1:

    Nutrition Journal 2016: Efectos de la leche que contiene solo A2 beta caseína versus a la leche que contiene proteínas beta caseína A1 y A2 en la fisiología gastrointestinal, los síntomas de malestar y el comportamiento cognitivo de personas con intolerancia a la leche de vaca tradicional (artículo en inglés) [estudio aleatorizado; evidencia moderada]

    Nutrition Journal 2017: Efectos de las variantes de la beta-caseína de leche de vaca sobre los síntomas de intolerancia a la leche en adultos chinos: estudio multicéntrico, aleatorizado y controlado (artículo en inglés) [evidencia moderada]

    European Journal of Clinical Nutrition 2014: Efectos comparativos de la beta-caseína A1 versus a la beta caseína A2 en las medidas gastrointestinales: Un estudio piloto a ciegas aleatorizado cruzado (artículo en inglés) [evidencia moderada]